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Era un movimiento cruel desde el punto de vista del japones, lo había engañado para acabar llevándolo a otro medico y era la segunda vez en esta semana que le engañaba para acabar entre la espada y la pared, pero no podía dejar a la incertidumbre la salud del japones.
Estaba seguro que el chico tenia muchos problemas, no quería más llantos nocturnos y no estaba muy seguro de si realmente no le dolía nada.
Necesitaba sentir que lo estaba ayudando de alguna manera y había tardado un tiempo en encontrar médicos dispuestos a inspeccionar mas a fondo a un omega que claramente estaba de manera ilegal en Rusia.

- Señor Nikiforov, el problema con su... Amigo no es meramente el hecho de que sea un omega, es cierto que a ese nivel tiene algunos problemas importantes, son temas que debería tratar un médico especializado en estos temas, pero la mayoría de sus problemas están aquí - Señaló su cabeza y el ni siquiera podía sorprenderse. Yuuri era alguien bastante independiente y bastante maduro y aun con esas solo por ser un omega lo estaban tratando como si no tuviera libre albedrío pidiendo siempre "opinión del alfa al cargo", podía entender porque no confiaba en las instituciones - Su amigo ha sido violado, tiene marcas por todo el cuerpo y sobretodo en las zonas... comprometidas. Son marcas viejas - Si, había visto esa marca destrozada en su cuello. Sentía asco de quien hubiera tenido el alma lo suficientemente negra como para marcar así al muchacho - Su celo y olor inexistente probablemente se deban a el mismo, no es el primer omega con estos síntomas, se vuelven desconfiados y temerosos hasta el punto en el que ni siquiera se permiten tener el celo. Se que es una descripción vaga, pero recuerde que básicamente un omega vive y busca una estabilidad con un alfa o por separado, creando en su estabilidad un nido donde sentirse protegido, es el lugar donde se permiten entrar en celo que es cuando están mas indefensos. El ha sido... "usado" de una manera que ha "roto" todo eso. Supongo que has sido capaz de notar esto. - El hombre frunció la mueca mirándole muy fijamente - Puedo recetar algo que lo mantenga somnoliento si lo que deseas en mantenerlo en casa tranquilo, puedo derivar el caso a otro doctor si lo que deseas en verdad es ayudarlo, pero el no esta por la labor. Se sentirá amenazado y acabara huyendo porque su instinto esta en un continua defensa.
- No gracias - El hombre frunció mas la mueca - me gustaría esperar un poco mas. No quiero ahuyentarlo. - Su expresión cambio totalmente, miro con una ligera sonrisa. Debía ser horrible ser alguien que de verdad quería ayudar y verse forzado a actuar como "dictan" las leyes no escritas entre alfas y omegas - Quizá en algún momento me deje ayudarlo, quiero estar a su lado para entonces
- Si de verdad desea ayudarlo, necesita un motivo para volver a casa. Dele una estabilidad que le haga confiar y comience desde ahí. Ya no solo por ser un omega, cualquier persona necesita un lugar donde sentirse tranquila y protegida, el no ha tenido eso por demasiado tiempo. - En realidad, eran cosas que de una manera u otra, ya las había notado. Eran igual de obvias como el porqué el hombre dudaba al llamar "amigo" a Yuuri.
No era solo un amigo pero... No podía ahora mismo decírselo, no quería asustarlo, tenía que ir poco a poco. Esto no era un cuento de hadas sobre parejas destinadas y aunque ese chico fuera un pequeña ranita esperando ser besada para transformarse en príncipe, debía ayudarlo a curar antes. 


Salió de la consulta con un remolino de emociones en su pecho, el mencionado estaba sentado en la sala de espera completamente a disgusto, ni siquiera había querido quedarse dentro de la consulta, el quería abrazarlo porque sentía que realmente lo necesitaba, pero era sobrepasarse así que solo le sonreía cosa que aunque tratase de disimularlo se la había contagiado al japones. Últimamente el mismo muchacho había buscado un poco el contacto y estaba dejando que fuera el, el que busca el contacto.
- Yuuri nos vamos - El japones que estaba encogido sobre la silla, trataba de parecer enfadado y tenía motivos para estarlo de verdad. Pero con su ceño fruncido mal fruncido caminó pacientemente tras el que cojeaba con su muleta. Se le hacía adorable la manera en la que se comportaba, siempre por detrás, parecía distante pero si el hacia el mas mínimo indicio de cansancio o dolor Yuuri lo ayudaría. Viktor tenía motivos para tratar de ayudarlo y aunque en este momento Yuuri no los viera claros no significaba que estuvieran errados. - Solo quería ayudarte, no me voy a disculpar por tratar de ayudarte.
- Quiero volver - Seguía algo encogido a pesar de que su expresión se había suavizado, estaba incómodo en el lugar. Viktor se sentía indefenso, un paso en falso y Yuuri podía huir y el no podría pararlo, sin embargo tenia el presentimiento de que no lo haría y quería confiar en eso.
- Volvamos a casa - Hizo un gesto para que el muchacho caminara a su lado. Este día fue duro para ambos. Sabía que contra más presione a Yuuri más desesperado iba a actuar, y no quería perderle bajo ningún concepto pero tampoco se iba a quedar de brazos cruzados viendo como se auto-destruye día tras día. El chico avanzo hasta su lado con cabeza baja, pero de vez en cuando lanzaba una mirada furtiva. - Yuuri ¿pedimos cena? - El japonés sonrió inmediatamente aun sin levantar la mirada. Eso nunca fallaba en hacerlo un poco mas feliz.
- ¿Qué quieres cenar? - Podría acostumbrarse a esto. Su tímida sonrisa era todo lo que necesitaba en la vida. Era todo lo que le proporcionaba paz.

Ganado MarcadoWhere stories live. Discover now