Ganado Marcado

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- Yuuri, estas entrando en celo. No quiero que se repita lo de la ultima vez. - Todo su cuerpo se estaba tensando, las necesidades más básicas estaban a flor de piel y casi podría rogar por calmar esas urgencias que le estaban sofocado - Esta bien si tienes miedo, es normal ¿lo entiendes? - Estaba tratando de ser lo más cordial posible, trataba de respirar lo más lento que pudiera para mantener el hilo de cordura que le restaba. No quería hacerle daño bajo ningún concepto. Menos aún tras lo sucedido apenas unas horas antes, pero su mente y su cuerpo eran dos entes separados ahora mismo.
- Si - su respiración se volvía temblorosa junto a su voz jadeante.
- Bien. - Se veía abatido, era un omega sobre la cama de un alfa en posición fetal envuelto en las sábanas y sollozando, no podía distinguir porque. ¿Querría hacer un nido? ¿Como hacían los nidos los omega? Por desgracia no había pensado en esto antes - Te lo digo porque esta siendo difícil para mi en este momento, por lo que si deseas que me quede sabes lo que va a suceder ¿verdad? - El otro se escondió bajo las sábanas, convirtiéndolas en una bola en la que el estaba inmerso. El olor era sofocante y todo su cuerpo rogaba por más, solo un poco más, saciar esa necesidad que lo estaba engullendo.
Pero Chris no había sido capaz de especificar que había sucedido en ese lugar apenas unas horas antes, Yuuri estaba desnudo y no le hacía falta ser muy listo para hilar un poco, no quería aprovecharse de su vulnerabilidad y el solo hecho de que entrase en celo dos veces en tan corto periodo de tiempo lo hacía preocuparse. Debía mantener su mente ocupada en eso y no sucumbir.
- Si - Volvió a temblar la normalmente dulce voz de Yuuri y el alfa se estremeció. No era momento de darle la charla sobre porque no debería estar avergonzado de las funciones de su cuerpo, tampoco había tiempo, era una tortura permanecer en ese sitio.
- ¿Que quieres que haga? ¿quieres que llame a Yurio a que te haga compañía? - Se sentía culpable por no poder ayudarlo ahora que estaba tan vulnerable... no quería dejarlo solo, más bien no podía hacerlo, pero iba a tener que ser así por mucho que le desagradase. Hizo un leve sonido de asentimiento que casi paso desapercibido por las capas de tela entre ellos - Esta bien - Tenía que irse ya, su cuerpo estaba reaccionando y estaba muy incómodo, desabrocho su bragueta y lo cubrió con la camisa un tanto apenado de que Yuuri pudiera ver su situación. - me voy a ir - Automáticamente le desagradó las palabras que habían salido de sus labios. Su instinto no quería irse, el tampoco, estaba luchando contra si mismo solo para no echarse encima del omega - Yuri vive lejos, va a tardar un poco en llegar, si quieres hablar conmigo puedes enviarme mensajes - Volvió a producir una especie de gemido tierno a modo de afirmación, Viktor tragó saliva sólo de imaginar esos gemidos siendo provocados por el - Te quiero Yuuri - Espero unos segundos pero el omega no respondió, ni se movió. Olía triste, desesperado, en agonía, ese olor quemaba su olfato y hacia que la situación excitada de su cuerpo se sintiera más extraña aún.
No correspondía lo que estaba haciendo su cuerpo con lo que sentía su pecho

- Yuuri ¿como estas?- El rubio beta entró en el cuarto sin problema alguno y se sentó en el borde de la cama posando una mano en el bulto que se escondía bajo las sábanas que torpemente trataban de imitar un nido. El chico torció la mueca al ver ese intento pensando que podría haber en la casa que ayudase al japonés a crear un nido cómodo - ¿Quieres que te traiga comida o algo? - El rubio vio como el otro se asomó desde las mantas, se veía horrible. Estaba pálido y febril, su cuerpo suplicaba por un alfa que en realidad no existía. Yuri sintió una punzada de ira al notar como el japonés se rascaba la marca en su cuello hasta hacerla sangrar. Entendía el punto de Viktor, entendía ese miedo a hacerle daño pero ¿acaso era estúpido? ¿No era capaz de mantener su polla en sus pantalones por unas horas? Yuri tampoco quería mencionarlo porque el alfa también parecía estar pasándolo mal. El, como beta no había vivido estas cosas en carne propia, pero tenía un oscuro historial a sus espaldas, además había visto lo que le habían hecho a Yuuri. Entendía con amargura porque Viktor no quería arriesgarse a un error así.