Capítulo XX

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Jungkook

2020
27 de junio, sábado
2 p.m.

Estaba muy nervioso. Después de estar con Han en el río, no había podido pegar un ojo en la noche.

Al otro día, llamé a Mina para preguntarle si podía ir hasta su residencia, lo cual ella accedió gustosa.

Seguramente creía que iba para hablar de nuestra reconciliación, pero en realidad, ella no sabía que era para aclarar de una vez todo lo que estaba pasando. No podía continuar mintiendo y engañando a Mina de esa manera.

Había elegido estar con Haneul, y debía decírselo cuanto antes, sin importar la promesa, ni nuestra amistad. SIN IMPORTAR NADA.

Lo importante era dejar en claro que yo quería estar con Haneul.
Tenía que buscar las palabras correctas para decirle, sin que hubiera malos entendidos. Debía terminar la relación de una forma amistosa.

Puedo seguir cuidándola siendo amigos.

Fui hasta su residencia y ella me esperó dentro de su habitación. Hizo que pasara y me sentara en la silla del escritorio. Ella prefirió sentarse en la cama, que estaba justo frente a mí.

—¿Quieres agua? —ofreció para cortar el silencio incómodo que invadía la habitación.

—No, estoy bien —froté mis manos en el pantalón.

—Bien. Entonces, ¿a qué has venido? —me miró con una sonrisa expectante.

—Vine para que hablemos de algo serio.

—¿Y qué es? —seguía con una sonrisa, que en cierto punto comenzó a molestarme.
Percibía que ella daba por hecho que había ido para decirle que volveríamos, y eso me hizo irritar.

—Vine a terminar nuestra relación —solté de una sola vez, haciendo que su sonrisa desapareciera al instante.

Automáticamente, después de escuchar mis palabras, la cara de Mina se desfiguró y su pecho comenzó a subir y bajar rápidamente, haciendo que sus respiraciones se entrecortaran. Posó su mano en el pecho, y me lanzó una mirada asustada. Estaba hiperventilando.

Había comenzado con esos síntomas poco después de la muerte de Minseok. Le dije que debía ir a un médico, pero ella siempre se negaba rotundamente. Trataba de minimizar sus síntomas para que sus padres no se preocuparan.

El último ataque que había tenido fue el 20 de marzo, cuando le mentí a Haneul diciendo que habíamos ido a un cumpleaños con Mina.

Ese día, Mina comenzó a hiperventilar cuando sus padres tuvieron una discusión frente a ella, echándose la culpa mutuamente por la muerte de Minseok, algo bastante común en ellos.
Fue por eso que no pude ayudar a Han con sus clases de manejo.

Rápidamente, fui a buscar agua y después me senté a su lado para tomar sus manos, así se centraba en lo que yo le decía.

—Mírame Mina, respira conmigo, imita mis respiraciones —ella me miraba y trataba de seguirme—. Eso, muy bien.

Aún así, no lograba regular sus respiraciones y el ataque estaba empeorando.

—Te llevaré a un médico.

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