Capítulo XXI

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Haneul


2020
31 de julio, viernes

Por obvias razones, las cosas no podían estar peor con Jungkook.
Había pasado más de un mes desde la vez que fue a mi habitación de la residencia para hablar.

Por suerte, justo habían comenzado las vacaciones de verano, así que esas dos semanas aproveché para ir a casa de mis padres.

Pero lo peor fue que, cuando terminaron, las cosas no habían cambiado nada. Todo seguía exactamente igual con Jungkook.

No volví a su residencia, y él tampoco me buscó. Nada de mensajes, ni llamadas, y obviamente preferíamos ignorarnos cada vez que accidentalmente nos encontrábamos en el campus o en la biblioteca.

Ninguno estaba dispuesto a hablar sobre lo que nos habíamos dicho, y mucho menos a pedir disculpas.
Nada y todo había cambiado al mismo tiempo.

Era tan triste ver que nuestra amistad estaba afectada por una estupidez tan grande.

Mi cabeza daba mil vueltas desde esa última vez.
¿Desde cuándo él estaba enamorado de mí? ¿Por qué no me lo pudo decir antes? Y lo peor, ¿por qué no podía arriesgarse y elegirme a mí en vez de a Mina?

Ahora que sabía que Jungkook también sentía lo mismo por mí, no podía evitar llenarme de esas preguntas.

¿Por qué sigue eligiendo a Mina si por mucho tiempo me dijo que ya no la quería?

Debo admitir que cada vez que lo veía caminando con ella, quería acercarme y hablarle, pero eran la decepción y el orgullo los que me impedían que lo hiciera.

Con Hyun cada tanto salíamos a pasear y, desde que ya no veía a Jungkook, nos habíamos vuelto aún más cercanos que antes.
Después del pequeño beso que me había dado, no había vuelto a insinuarse de esa forma y tampoco vi que tuviera las intenciones de volver a hacerlo.
Y a decir verdad, eso me alivió mucho e hizo que me relajara a su lado. Por eso, supuse que las salidas que teníamos eran como amigos.

—Mañana los de último año harán una fiesta, ¿te gustaría ir conmigo?

—¡Seguro! —exclamé emocionada. Me iba a hacer bien salir a una fiesta.

—Genial.

—Ah, Hyun...

Quería preguntarle cómo estaba Jungkook, cómo le había ido estos días, qué había hecho en las vacaciones. Sin embargo, no sabía de qué forma hacerlo.
Abrí la boca para hablar, pero él inmediatamente me interrumpió como si hubiese leído mis pensamientos.

—Jungkook está bien, mejor que nunca en realidad. Últimamente lo he visto muy feliz y no se despega ni por un segundo de Mina —dijo antes de que yo le hiciera la pregunta.

—Vaya, cómo me conoces —sonreí algo avergonzada.

—A veces ni siquiera vuelve a la residencia. Parece que se quedan toda la noche juntos —siguió.

—Bueno, ya. Gracias. Creo que es suficiente información... —lo interrumpí.

No pensé que escuchar eso me haría tanto mal. Parecía que sólo para mí había sido importante ese día en el río. Que solo yo me carcomía la cabeza pensando.

Bueno, no más. Basta de autocompadecerme.

Haneul

2020
1 de agosto, sábado

Minifalda negra y blusa roja. Eso era lo que había elegido ponerme para la fiesta. En realidad nunca me vestía así, pero dado a que hacía mucho que no salía, me pareció que la situación lo ameritaba.

Your eyes tellWhere stories live. Discover now