Your eyes tell

Capítulo XXVIII

Jungkook

2020
18 de septiembre, viernes

Después de contarle todo lo que había pasado con Mina en mismo día que me fui de su casa, Haneul no podía ocultar su expresión de sorpresa.

—Entonces —repitió tratando de procesar la información—, ese mismo día que te fuiste de la casa de mis padres, ¿terminaste con Mina?

—Técnicamente fue una ruptura mutua, pero sí.

—¿¡Y es por eso que insistías tanto en hablar conmigo!? —abrió la boca y yo asentí—. ¿¡Y RECIÉN AHORA ME LO DICES!? —exclamó indignada.

—No me dejabas decírtelo, TORTUGA. ¿Ves por qué te digo así? Porque eres lenta para absolutamente todo.

—Y yo qué sabía que había pasado todo eso y que era justamente ESO de lo que querías hablarme.

Después de hablar, Han me golpeó en el hombro y se abalanzó sobre mí, quedando encima mío.

Me quejé por lo repentino, pero reaccioné rápido y la abracé por la cintura. Acto seguido, comenzó a darme besos cortos y rápidos en las mejillas, en la nariz y luego, le di un beso en sus hermosos labios.

—Me tendrías que haber enviado un mensaje diciéndome o anticipándome algo aunque sea —frunció el ceño e hizo el puchero más adorable que había visto.

—No, quería que fuera especial, como hoy.

—Eres malo Kookie —le di un corto beso y me miró fijo a los ojos, seguramente tratando de leerlos—. Con razón hoy tus ojos se veían extrañamente brillantes.

—¿Y puedes adivinar lo que dicen?

—Mmmm, ¿que me amas?

—Bueno, eso es obvio... ¿qué más?

—¿Que ya no serás un idiota y que a partir de ahora sólo me elegirás a mí? ¿Que a partir de ahora serás maduro?

—También —me di una vuelta, esta vez, quedando yo encima de ella—. ¿Qué más puedes leer?

—No lo sé, hay muchas cosas que paso por alto. Mejor dime.

Nos sentamos frente a frente, y tomé sus manos.

—No puedo poner en palabras todo lo que siento por ti, pero haré mi mayor esfuerzo —comencé—. Quiero que confíes en mí, porque no iré a ninguna parte y daré todo de mí, para que tú no te vayas a ninguna parte. No estoy completo si no estás a mi lado y mirándote a los ojos, me doy cuenta que te amo más que a nadie. Sólo tú me conoces tan bien como para saber qué pienso únicamente mirando mis ojos. Sólo tú haces que sonría cuando te pienso.

Los ojos de Haneul brillaban por la luz del sol, y se veía aún más hermosa de lo que acostumbraba.
Rodó sus brazos en mi cuello y me sonrió.

—Mira cuánto tardaste en darte cuenta. ¿Quién es la tortuga ahora? —me reí y unió una vez más nuestros labios, en un beso que trataba de deshacerse del anhelo de años, pero que jamás bastaría uno solo para saciarlo.

—Bien, ¿quieres ir a comer algo? —preguntó Han después de darme un corto beso.

—¿Quién invita?

—Veamos... analizando la situación y poniendo en la balanza... acabas de terminar de hacer un duelo, terminaste con Mina y estás enamorado de tu mejor amiga... con la cual recién ahora puedes estar... todo indica que tú invitas.

—Eso pensé —nos reímos y luego nos levantamos para ir a comer algo.

Porque más allá de todo lo que habíamos pasado, seguíamos siendo nosotros y seguíamos conociéndonos. Seguíamos siendo cómplices y continuábamos leyendo y comprendiendo todas nuestras miradas.

Minseok, a la promesa que te hice, lo siento, pero no podré cumplirla.

Ahora, lo que sí haré, obviamente sin prometerte nada, pero que sin duda cumpliré, es que seré feliz y que Mina y Haneul estarán bien.