8 - MI PEQUEÑA PUTA (PARTE II)

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Advertencia: Los siguientes capítulos pueden contener de sexo o de violencia. Salvo mi responsabilidad, pues supongo todos los lectores presente son mayores de 18 años
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DALILA

Mordí mi labio tan fuerte que creí sangraría. ¿Había escuchado bien? Raúl no podía hablar en serio y decir que fui su fantasía desde siempre.

Él notó mi expresión -No miento -acarició mi labio inferior con suavidad-. No porque estoy a punto de follarte es que lo digo. Me encantaste desde que tuve uso de razón -pasó la lengua por mi cuello-. Ansiaba ver lo que escondía esa ropa recatada y tenerte así... sometida, doblegada a cualquier porquería que desee hacerte.

-Raúl... yo... -ni siquiera tenía una palabra para decirle.

Chupó mi labio inferior y pellizcó mis pezones robándose un gemido -Estás tan hermosa, Dalila... Tan hermosa que no sé si pueda contenerme y no romperte.

La charla terminó como se apaga un bombillo.

Lamió el resto de crema en mis pezones y los succionó haciendo que mi vagina se contrajera. Aprisionó mis mejillas obligándome a verlo y me besó con hambre. Nuestros labios se movían en perfecta sincronía, metió su lengua haciendo que contorsiononara por no saber cómo manejar las sensaciones.

Sinceramente no sabía hasta donde llegaría.

Besó mis mejillas y bajó posicionándose en mi clavícula y ahí se quedó, acariciando mis tetas con una mano y con la libre apretando mis piernas.

Tenía los ojos cerrados así que no ví en qué momento planeó la acción y de un tirón quedé boca abajo. Lo sentí abrir mi trasero y la expectativa me mató.

Escuché que escupió y su saliva cayó directamente en mi culo. Sujetó las cuerdas y quedé en cuatro con el pecho pegado a la cama.

Raúl enterró la cara en mi trasero y comenzó a besarme mientras su dedo entraba y salía de mi vagina.

Lo único que esta pobre alma sabía hacer era gemir, gemir de placer, gemir porque quería que él seguirá succionando, lamiendo y chupando.

Mordí la almohada y comencé a restregarle el culo en la cara mientras veía estrellas.

¿Qué era lo que me hacía? ¿Así se sentía el famoso beso negro?

-Oh, Raúl por favor -supliqué entrecortadamente.

Mi cara a un lado mientras mordía la almohada. Quería quitarme pero a la vez no y sentir algo más grueso adentro.

-Por favor qué, Dalila -dijo y su voz sonó como cuando comes algo que te gusta demasiado y te obligan a hablar.

-Por favor... -insistí.

-¿Huh? -no me hizo caso y siguió torturándome.

Lágrimas caían y no era de tristeza. Las descargas eléctricas que sentía sobrepasaban los niveles que podía soportar- ¿Qué es lo que deseas, pequeña puta?

-Yo quiero... -chupó aún más rápido- Quiero...

-¿Qué quieres?

-¡Que me folles de una maldita vez! -le exigí.

No lo ví, pero puedo jurar que sonrió con malicia.

Me soltó una nalgada más fuerte que me hizo gritar más de dolor que de placer pero me gustó. Ahí supe que era una puta masoquista que le encantaban los golpes.

Aún en cuatro, rodó el hilo de encajes y me penetró de un solo golpe.

¡Madre de las santas pollas!

-¡Ah! -grité ahogadamente al morder la almohada.

¿Creen que el hijo de perra preguntó si estaba bien?

No, soltó una risita por lo bajo, tiró de las cuerdas obligándome a arquear la espalda y comenzó a moverse.

Sus embestidas eran implacables mientras sus caderas chocaban con mi trasero.

Esa verga perfecta llenaba todos los espacios en mi vagina y comencé a sentir un montón cosquillas que nunca había experimentado.

Raúl jaló mi cabello y siguió dándome duro.

¡Puta madre! Gemía, jadeaba, me dolía ¿Pero qué importaba?

Sabía que no me había entrado toda, pero se sentía excitante saber que estaba tirando con un hombre que tiene y de sobra.

Azotaba mis nalgas con cada movimiento y mi cuerpo experimentó un frenesí. Quería más, necesitaba más. Me giró y caí boca arriba.

Los labios de Raúl se veían rojos, el cabello más desordenado y tenerlo desnudo con esa polla erecta y palpitando hizo que me mordiera los labios. La erección de cerca me causaba un poco de miedo ¿Eso era de Dios? No, eso no era de Dios.

Raúl llevó la mano a su verga y se masturbó en frente mío. Cerró los ojos y fue la perfección hecho hombre.

Cuando volvimos a conectar miradas, abrió mis piernas con exigencia y me penetró. Ahí sentí su semen caliente y me excitó aún más. Entonces me descontrolé.

-Dame duro.

Sonrió complacido y puso una almohada bajo mi espalda. Mis piernas las abrió a ambos lados de las suyas y me jaló. Sentí su dureza. Quería que se moviera, pero no lo hizo. Entonces yo lo hice y créeme, fue lo más delicioso que pude experimentar.

Él quería que yo me moviera como quisiera, que hiciera lo que me generara placer y eso pasó. Me moví de arriba hacia abajo y solté gemidos como "Sí, qué rico, aaahh, por Dios Raúl, me encanta, esto es fantástico, siii"

Me di gusto con esa erección que era solo por mi y para mí.

Raúl acarició en círculos mi clítoris y te juro que me tocaba mejor que yo. Sonreía cada vez que le pedía más pero no se movía y se lo agradecía. Ya no quería que lo hiciera, yo solita disfrutaba. Pero entonces mi cuerpo comenzó a sufrir espasmos y soltaba estas palabras entre cortadas "No puedo, siento que voy a explotaaaaar" "Ah, ah, ah" mi respiración errática, hiperventilaba "Qué rico..."

Entonces pasó, mis ojos se voltearon y Raúl tomó eso como una señal y comenzó a moverse. Juro que cuando por fin lo hizo, sentí todo aún con más fuerza. Incrementó la velocidad de las penetraciones y mis tetas danzaron libremente mientras yo seguía los ojos volteados.

Mi vagina se empapó y Raúl se apartó porque un chorro salió empapando la cama.

Mis piernas yacían temblorosas a ambos lados de las de Raúl. Parecían de gelatina.

Creí que era él final, pero entonces él dobló mis mis piernas y las pegó a mi pecho. Acercó su cara a la mía y pronunció retadoramente:

-Prepárate, que esto es solo el aqcomienzo.








:3 Capítulo patrocinado por Xvideos :b ;v

Raúl disfruta de la "inocencia" de Dalila, no sabiendo que ella sólo está inerte, no es del todo inocente.

Adelaaaanto:

¿Realmente están solos?

¿Raúl esconde secretos?

Dalila se enfrenta a Santiago.

Raúl la lleva por primera vez a un motel a leer la biblia y allá se encuentran con alguien.

Hasta aquí mi reporte, Joaquín.

MATAME DE PLACER✔️ [Nueva Edición]Where stories live. Discover now