MATAME DE PLACER✔️ [Nueva Edición]

16 - LA ÚLTIMA CARTA

DALILA

Las ganas incontrolables de quedarme en la calidez de sus brazos anegaron mis ojos. Volvía al inicio, cuando después de aquella noche mágica que compartimos en el motel me ofreció su pecho para recostar mi cabeza.

Aún después de pasarse embelesamiento no me arrepentía en lo absoluto de haber caído nuevamente en las redes de Raúl.

Para las personas que no entendían lo que había entre Raúl y yo, simplemente era una desvergonzada y ridícula "en busca de colágeno", pero solo los que conocieron nuestra historia saben la realidad de las cosas.

Después de aquella noche en la que "arreglamos nuestras diferencias", Raúl fijo que no iba al caso mencionar a Sharik porque ella estaba en Texas, trabajando y era feliz, además que hablaban.

Sí, había ocupado el papel de amante. Pero voy a justificarlo de ésta manera: ¿Cómo haces cuando amas realmente a una persona? Estamos claros que el amor no siempre es recibido de la misma forma en que lo damos, pero no deja de ser amor.

A mí edad decidí dejar de darme mala vida y entendí que nadie está donde no quiere.

Hay veces en las que las personas no están interesadas en alguien más, pero es la misma pareja quien mete esas ideas que en poco tiempo no tardan en materializarse.

Un hombre no se queda contigo por tu edad, por el tamaño de tus senos, por tu físico y mucho menos por un hijo; un hombre se queda a tu lado por lo que ve en ti y decide hacer su nido en un árbol aunque sea un colibrí.

¿Nunca te pasó que has querido estar siempre con alguien pero no puedes hacerlo porque hay un compromiso de por medio? ¿Porque hay personas que fueron antes y simplemente no quieres destruir ilusiones?

Sé que es preferible hablar mil veces con la verdad, pero existen personas que prefieren sacrificar su felicidad con tal de ver al otro feliz.

Muchos creen que "parejas" significa "iguales". Que porque a ella le gusta el café amargo a él también debe gustarle. Que si ella no lee entonces eso la hace menos interesante. Que si son pareja a ambos debe gustarles el frío o el calor. ERROR.

Pareja significa: Diferentes pero ambos cumplen una función. Como el lápiz y el borrador. Como el lápiz y la hoja. Como el lápiz y el sacapuntas. Como el lápiz y la cartuchera. ¿Te das cuenta que son han diferentes pero el uno sin el otro carecen de sentido?

Raúl era eso para mí. No importaba ya con quién estaba, si reía con alguien más, si bailaba con alguien más. En el tiempo que pasé sola hice un pacto con mi soledad donde abriría una pequeña brecha y por ahí entraría una que otra persona.

Alejé a Raúl porque lo quería para mi.

¿Por qué nos volvemos egoístas cuando amamos a alguien?

Con esto no estoy diciendo que se deben soportar infidelidades, que te mientan y todo ese montón de cosas ¡No! Me refiero a que cuando nos enamoramos creemos que podemos hacer lo que queramos con la vida de aquella persona y sabemos que lo hará con gusto.

¿Crees que si le hubiese dicho a Raúl que dejara de hablarle a Sharik lo hubiese hecho? Obvio que sí, pero no era la idea. Yo no podía hacer eso.

Raúl llegó a mi vida después de varios meses sin que se lo pidiera, sin que le dijera quédate, te quiero, te amo, siento tal cosa por ti. Él sabía que con él o sin él sería la misma mujer que y no se dejaba pisotear de nadie.

A veces necesitaba hablar con alguien y ahí estaba él, escuchandome como un amigo, acariciando mi cabello con la misma ternura que haría un hijo con su madre y follandome con la intensidad con la que dos adolescentes que comemienzan los oscuros caminos del amor lo harían.

No quería un esposo ni otro tipo de compromisos, pues ya había experimentado eso del matrimonio y no me fue muy bien.

No está mal rehacer tu vida, pero la mía, consideraba que ya había sido esposa durante un largo tiempo y el divorcio solo me ofreció una vida nueva.

Raúl me insistía hasta el cansancio que no le importaba en lo absoluto mi edad, que podíamos ser muy felices en ese triángulo amoroso enfermizo, pero por milésima vez le dije que no.

Lo quería ¡Si! Lo deseaba ¡También! Pero no podía retenerlo cuando sabía que dentro de pocos años parecería su abuela, no su mamá.

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Decidí que el sexo del bebé no se sabría hasta el día de su nacimiento. Raúl estuvo de acuerdo conmigo y guardamos en unas cajas enormes las decoraciones de ese día.

Insistió hasta el cansancio para quedarse a vivir en el apartamento, pero le dije que quería mi privacidad, pero si quería, entonces podía visitarme cuando quisiera y tomó eso como un "llega en la mañana y vete en la noche".

Cada vez que tocaba el timbre de la puerta yo la abría ansiosa, no tanto por verlo como por comer todas las golosinas que llevaba para calmar los antojos.

Me acompañó a las ecografías restantes, a comprar ropa en colores unisex y decorar el cuarto en blanco con estrellas verdes y gramita artificial.

El día de la última ecografía, la obstetra dijo que mi cuello uterino estaba bien para un parto normal, pero no era conveniente y sería por cesárea. La programaron para la semana siguiente.

Los últimos días no pude caminar, tenía los pies hinchados y ya no me pertenecía a mi misma. Me complacía contar con el apoyo de Raúl que no me dejó sola ni un momento y se mudó conmigo alegando que era peligroso porque una emergencia y tardaría mucho en llegar alguien para ayudarme.

Tenía razón en eso.

El día del parto llegó y creo que Raúl estaba más nervioso que yo, caminaba por el apartamento con una pañalera en el hombro, dando vueltas mientras yo estaba fresca como una lechuga terminando el maquillaje para después peinarme.

Después de varias horas llegamos al hospital, Raúl se despidió de mi con un beso en la frente y prometió que no se movería de ahí hasta que saliera el médico y le entregara a nuestro bebé. Le dediqué una sonrisa amable y entré a sala de parto.

Me desnudaron e hicieron que me pusiera una bata quirúrgica para luego inyectarme la epidural. Fue lo más doloroso que pude sentir.

Me recosté a la camilla, colocaron una sábana parecida a la que usó Fernando en mi primer día en el ginecólogo y luego me pusieron un respirador.

El médico dijo que contara hasta diez y luego... luego ya no supe más de mi vida.

Esperen una sorpresa en el próximo capítulo

Si comentan mucho prometo subir los que faltan