Capítulo 05

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Solo fue un toque

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Solo fue un toque...

Todas corren de un lado a otro, es como si viniera un fenómeno natural de forma repentina y tuviesen que asegurar que cada rincón estuviese a la perfección. Me resulta extraño ver el comportamiento de las hermanas, tratan de parecer perfectas y nos pidieron que vistieramos la mejor ropa- que meticulosamente ellas eligieron. Según rumores se trata de una visita importante que vendrá a la isla, algunas suponen de quien se trata, pero realmente nada es seguro.

Sobre el acontecimiento en el lago, le pedí a Ofelia que no le hiciera el comentario a la comandante y a Agatha sobre eso. Se trata de algo que yo necesito recordar por mi cuenta, lo último que deseo es tenerlas sobre mi, recordandome lo que ya sé o presionando para que recuerde algo más.

—Recuerden la postura que deben tomar, no olviden mantenerse en esa misma línea recta— Agatha nos da la orden, pero algo dentro de mi se estremece por su aspecto.

Debajo de sus ojos se encuentran dos grandes bolsas violáceas, sus ojos lucen apagados; su piel parecen pegarse como goma a sus pómulos haciéndola ver muchísimo más delgada de lo que es. Los dedos de sus manos lucen más huesudos. Se nota que hizo un gran esfuerzo en trenzar su cabello, pero aún así luce opaco y desalineado, y sus labios se ven agrietados y con un toque violeta.

Se ve terrible, como nunca había visto a una hermana antes. Luce muy enferma y por la forma en la que arrastra las palabras, no dudo que lo esté.

El detalle es que las Erea's jamas nos enfermamos, nunca.

A la distancia se escuchan dos cornetas, lo que nos avisa que quien sea la gran visita a llegado. De reojo observo como Ginger arregla su cabello en un intento de verse más presentable, aunque es hermosa y a sinceridad creo que siempre se vera así.

Por el gran marco de la puerta vemos la figura de la comandante, tan determinada como siempre. Cada paso destila autoridad; autoridad que flaquea un poco cuando ve el aspecto de su sucesora a cargo, en un gesto muy disimulado y preocupado le hace una seña como si le preguntara de su condición, a lo que Agatha con un movimiento de mano le indica que todo estaba bien.

¿Les han temblado las piernas por ver a alguien? Pues justo eso acabo de experimentar cuando al jardín llegan los seis dioses más increíbles de toda la historia. Zeus, poseidón, Hades, Zell, Persa y Haris, lucen más imponentes que el día de la boda. Nunca he visto una película, pero apuesto que en ellas aparecen escenas donde las personas caminan en cámara lenta mientras el viento eleva su cabello de forma dramática. Es que si no es así, entonces no entiendo el sentido de las películas porque este momento es digno de premios, es musa de las mejores historia. Esto debería ser la inspiración diaria para cada persona.

¿He sido muy clara describiendo lo perfecto que se ven o debo alabarlos un poco más?

Es que no llevan esos trajes de gala como en la boda. Ahora llevan esas relucientes armaduras que los hacen ver tan... Tan ¡Por los dioses! Se ven hermosos.

La Hermandad Del Alba (DDA #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora