Capítulo 11

47 4 0
                                    

Salto lo más alto que puedo hasta alcanzar el siguiente pico de la montaña

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Salto lo más alto que puedo hasta alcanzar el siguiente pico de la montaña. Desde aquí todo se ve interminable y pleno como si en mis manos estuviera el control de todo el universo.

En algunos momentos solo debo subir aquí, saltar de montaña a montaña y soltarme a lo desconocido. Recibir esa descarga de energía que me indique "Eres poderosa, pero no invencible", solo necesito venir y recordar que tuve una vida. Que tengo mucho que perder y muchísimo más que disfrutar; que las personas no somos inmortales y que como vinimos igual nos podemos ir. Solo por algunos momentos debo pararme aquí, mirar el vasto mar y pensar en lo afortunada que soy por cada persona en mi vida... En aquellas personas buenas y en las que no lo son tanto porque cada una de ellas me impulsa a mejorar algo en mi. Todas esas personas me enseñan a ser una mejor persona.

El valle luce más pequeño desde aquí, sin embargo Ofelia es quien luce como una pequeña hormiga. Tan pequeña, alzando sus manos indicando que ya debo bajar porque probablemente llevo horas aquí.

¿Recuerdan cuándo dije que en unos meses sería Espada de Oro? Pues los meses se convirtieron en un año y aún estoy aquí. Sigo siendo Espada de Plata y aún aprendo cosas nuevas. Con el libro de hechizos que Rea me regaló he aprendido un montón de cosas nuevas y hasta me he adentrado un poco más a la vida de su antigua dueña, quien dejaba ciertas notas para sí misma en algunas páginas.

Ofelia parece impaciente por tener que esperar y yo solo decido llegar a ella de la forma más atrevida posible.

Corro hasta el borde del pico donde con un salto me lanzo al vacío. Siento mi cuerpo caer y el viento golpear con violencia. Intento girar hasta lograr quedar de espaldas al suelo; viendo la magnífica vista del cielo. Abro mis brazos para aumentar la sensación de adrenalina y tras unos segundos (cuando me siento más cerca de la superficie) digo las siguientes palabras:

Pros to.

Antes de tener una muerte segura, el portal se abre debajo de mi y al instante me encuentro de pie junto a Ofelia.

Ella mantiene su gesto serio sobre mi por poco tiempo antes de negar y elevar una sonrisa en sus labios.

Entrecierro mis ojos cuando el reflejo del sol sobre su armadura da de lleno en mi rostro.

—¡Feliz cumpleaños!— chilla, envolviéndome con sus brazos. La sostengo por la espalda con cuidado de no tocar su ballesta—Sé que oficialmente no es tu cumpleaños y que solo celebramos el día que llegaste a la hermandad porque no sabemos cuando naciste...— habla demasiado rápido y sin pausas hasta que se queda sin aire—Solo me alegro de que oficialmente ya tengas tus diecisiete años. Eso es un gran paso porque ya casi eres adulta y en poco tiempo te darán tu armadura.

Sus mejillas se encuentran ligeramente sonrojadas, dándole un toque tierno.

Puede que ya haya cumplido mis diecisiete hace unos meses, sin embargo siempre nos tomamos este día para celebrar oficialmente un nuevo año de vida para mi. El noveno día del mes de noviembre llegué a las puertas de este lugar. Sin nombre, sin propósito o metas. Sin recuerdos y dejando a una familia atrás.

La Hermandad Del Alba (DDA #2)Where stories live. Discover now