Capítulo 19

50 7 0
                                    

El tiempo transcurre con prisa apenas dándonos pequeños lapsos para procesar lo que ocurre día a día

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El tiempo transcurre con prisa apenas dándonos pequeños lapsos para procesar lo que ocurre día a día. La hermandad sigue con la misma calma de antes y ya no veo esas sombras acosandome, todo marcha relativamente bien, mas que bien.

Las festividades humanas ya llegaron fuera de la isla, trayendo a muchas hermanas que dejan a sus protegidos para que estos puedan disfrutar de las celebraciones, y con su llegada vienen muchos cuentos navideños e historias que para los humanos son bastantes mágicas.

Hace unos días pasó mi cumpleños número diecinueve, ¿Les dije que el tiempo pasa rápido? Les aseguro que no mentía, acá parpadeas y ya ha pasado todo un mes o varios. La festividad de mi cumpleaños falso fue bastante tranquila, solo con Ofelia y algunas que otras felicitaciones por parte de las hermanas, nada extravagante, pero si bastante significativo.

Aunque ya habíamos retomado las clases la comandante nos dio esta semana libre para disfrutar con nuestras hermanas la hermosa celebración humana. Como mi única amiga es Ofelia, decidimos pasar las fiesta juntas.

—¿Quieres acompañarme a una pequeña aventura?— la voz me sale chillona al hacer la pregunta.

Ofelia entorna sus ojos, ocultando la sonrisilla en sus labios.

Ya no somos las mismas adolescentes inexpertas de hace unos años, ahora hemos madurado en muchos sentidos. Nuestros rostros dejaron atrás la niñez que poseían, ahora lucimos incluso más maduras de lo que realmente somos.

—¿Una aventura como...— ella muerde su labio, soltando el adorno navideño que sostenía.

Me encojo de hombros, girando sobre mis talones con fingida inocencia, batiendo mis pestañas con exageración.

—Pensé que tu y yo podríamos ir a la ciudad para...— muerdo mi labio inferior, negando con la cabeza—Pues para tomar unas tazas de chocolate, escuché que los humanos hacen unos deliciosas. Igual podemos salir a ver una película, dar un paseo por algún parque... Solo pasar un momento juntas sin que nadie de la hermandad nos observe... Solas— aprieto los deditos de mi mano con fuerza por los nervios.

La observo nerviosa, esperando inquieta a que haya captado la indirecta bastante directa.

Ella enarca sus cejas mientras una sonrisa pícara se eleva en sus labios, da un vistazo rápido al lugar notando que no hay nadie alrededor. Se pone de pie dando pasos lentos hasta llegar a mi, nuestras miradas se conectan y yo trago en seco por la tensión.

¿Qué nos pasa en estos últimos meses? ¿Por qué actuamos así frente a la otra?

¡¿Por qué demonios coqueteamos?!

—¿Me estás invitando a una cita, Eleonor?— pasa la lengua por sus labios, yo me pierdo por un segundo.

Niego dos veces seguidas para luego asentir con confusión.

La Hermandad Del Alba (DDA #2)Where stories live. Discover now