Capítulo 13

41 3 0
                                    

En la isla Erude

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

En la isla Erude

La comandante mantiene su vista fija en la mujer de cabello cobrizo que se pasea con desesperación por la habitación. Diciendo cosas de las cuales Ayana le presta muy poca atención, mientras piensa en formas amigables de cerrar su boca, pero reconoce la desesperación en su voz y la angustia que destila su mirada.

Relaja su expresión al ver las manos temblorosas de la hermana al pasarlas por su cabello trenzado que cae por sus muslos. Las lágrimas retenidas con gran esfuerzo en sus ojos y su apariencia dejando la pulcritud que siempre la caracteriza como una de las más grandes Erea's.

—Y ya no sé que hacer, Ayana.— dice, desesperada—No lo aguanto.

La comandante abandona con lentitud su asiento para acercarse a ella. Coloca una mano sobre su hombro en un intento por calmarla que resultó en vano.

—Solo debes olvidarlo y alejarte— recomienda, alejando su mano y regresando a su lugar.

—Traté de olvidarlo por más de un siglo y no puedo porque sé que al siguiente todo se repetirá y todo tendrá que volver a construirse desde cero.

Posa sus manos en el escritorio, recargando su peso en ellas.

»¿Cómo puedes olvidarlo?

Ayana desvía su vista hacia el gran ventanal a un costado.

—Porque reconozco que mi vida no se puede resumir solo a eso.— responde—Para cuando los días oscuros llegan, yo ya estoy mas que lista para enfrentarlos. No me tomo las cosas personal y tu deberías aprender a hacerlo.

La pelirroja suelta un jadeo con ironía.

—¿Cómo quieres que no me lo tome personal? Esto es sobre mi vida personal. Ella es...— es interrumpida por la morena.

—¡Subcomandante...— dice en un tono que puede resultar letal para todos, menos para ella.

—¡No!— exclama con furia—No me pidas que me detenga. No me pidas que no lo tome personal porque en este momento todo se siente como la mierda para mi. Estoy cansada de estar fingiendo cada día que nada está sucediendo y ¿Sabes a quién me recuerda esto?— hace una pausa dramática—¡Sí!— exclama como si la comandante le hubiese respondido— A la hija de un dios que fue cruelmente asesinada por su amante... ¿Te suena el nombre Mara D'Liro?

Ayana se pone de pie con bastante rudeza, tirando a un lado la silla donde antes descansaba. Luciendo un grado mas que molesta.

—¡Odette, basta!— grita, tirando con fuerza el escritorio.

Odette se aparta con rapidez para no ser golpeada por el. No luciendo afectada por el arranque de ira de la comandante.

Con la provocadora actitud que la caracteriza, camina lentamente hasta Ayana. Quien se encuentra apoyando ambas manos con furia sobre la pared, dando la espalda a la pelirroja.

La Hermandad Del Alba (DDA #2)Where stories live. Discover now