❝...Bella, solo eso puede decirle en un completo susurró, temiendo ser oída por terceros❞
Ella la ve, tan refinada, única pero pasiva a la vez con su larga y castaña melena, cayendo en sus suaves pero débiles brazos. Postura perfecta y ese sutil ce...
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Dormida sostengo la prenda apenas con los dedos, ponerme unos shorts vaqueros nunca fue tan difícil, estiro una pierna y luego otra adhiriéndolo, largo un suspiro luego de estar casi lista, viéndome al espejo detenidamente, noto cierto cambio, pestañas esbeltas y definidas, aún sigo siendo yo, esta vez más arreglada.
Con cautela cepillo mi cabello, atándolo en una media colita dejando unos pequeños rulos sueltos, hoy es el gran día, esa esperada conmemoración de Rouse Andrade me espera, eh estado ansiando tanto por este momento, parece como si el destino estuviera premiándome. Sería aún mejor si Lorenz estuviera allí, podría compartir esa emoción, dudo que aparezca su enojo pasado anulo mis esperanzas.
Aun así, deseo verme esplendida frente a la dama que amo.
Roció las ultimas gotas de perfume, para luego salir despavorida, corriendo sobre los escalones, pasando por el estar choco con cierta vibra impaciente.
—¡Niña estábamos esperándote! ven queremos platicar contigo. —Comenta Matilde.
—¿Podría ser en otro momento? tengo prisa... —Respondo inquieta viendo los minutos del reloj avanzar.
—Siéntate será corto. —Exige Greg corriendo el asiento hacia atrás.
Miedosa por llegar tarde, tomo lugar esperando cierto veredicto.
Me carcome la conciencia, ver como mantienen silencio.
Si llego tarde, jamás podría perdonármelo.
—¿Ocurrió algo grave? ¿ya no trabajaran aquí? —Suelto en un tono interesado.
—Son buenas noticias. —Informa Mat sonriendo tranquila. —Pensamos ayudarte dándote pistas.
¿Ayudarme? ¿darme pistas?
¿Qué clase de truco es este?
—Te diremos en donde debes adentrarte para descubrir a detalle las mentiras de Elizabeth. —Prosigue este queriendo guiarme. —Deberías comenzar visitando la empresa cuando estés allí entra sin ser descubierta.
—Si llega a verte los tres estaremos fritos. —Advierte preocupada sobre cierta posible consecuencia.
—Se perspicaz, piensa en donde podría ocultar alguna carta u imagen. —Da idea mientras ambos deciden finalizar.
—Primero esa mujer lo merece. —Suelta franco lanzando un gesto cruel.
—Segundo nos disgusta verte destruida, te amamos mucho. —Expone cariñosa con ese brillar característico.
—Y yo a ustedes. —Revelo tiernamente envolviéndolos en un cálido abrazo correspondido. —Discúlpenme por haberme enojado antes ustedes son víctimas también.
