Regalame Flores (2 parte) [Omegaverse] Soukoku / Shin soukoku

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La casa estaba llena de personas. Todas platicando, riendo y celebrando el fin de año.

Todas menos Yayoi. Quien estaba en su habitación.
Estaba leyendo el final de un libro de un escritor que le encantaba. Una novela de misterio con un final emocionante, que Yayoi no podía dejar para después.

Estaba a punto de leer la última página, cuando Satoko entró a la habitación, interrumpiendo su lectura.

-¿Qué rayos haces?- preguntó Satoko.- Hay una fiesta haya abajo, deberías estar bailando y divirtiéndote.

-Me estoy divirtiendo.

-Ni siquiera te has cambiado.

-Escucha, Satoko, dame cinco minutos y entonces iré a la fiesta.

-Pero...

-Estoy resistiendo mis ganas de gritarte que te largues, así que por favor, sal un momento.

Satoko no dijo nada más y salió de la habitación.

Yayoi tomó su libro y terminó de leer la última página. Después suspiró, sonrió y cerró el libro.

Se vistió y salió de su habitación. Satoko estaba sentada en el piso tarareando la música que sonaba en el piso de abajo.

-Que rápida.- dijo Satoko.

-Sí, vayamos.

(•••)

-¿Dónde está Atsushi?- preguntó Akutagawa. Había ido por un vaso de ponche, y cuando volvió a su mesa, su esposo ya no estaba.

-Los tíos Dazai-san y Chuuya-san se lo llevaron.- dijo Takashi.

-Ay no. Quédate aquí, iré a buscarlo.

Akutagawa se dirigió a la zona donde servían las bebidas alcohólicas y ahí los encontró.

-Pruébalo Atsushi.- dijo Chuuya.- Será lo mejor que pruebes en tu vida.

-No, gracias.- dijo Atsushi.

-Vamos, no le diremos a Akutagawa.

-No debo mentirle a mi esposo...

-Eso no es obligatorio, yo le miento a Osamu todo el tiempo.- dijo Chuuya.

-Exacto... ¿qué?- dijo Dazai.

-Que te amo.

-Oh, Chuuya, yo también te amo. Te adoro tanto...

Akutagawa se acercó a ellos y tomó la mano de Atsushi.

-Bien, quiero estar un rato con mi esposo.- dijo Akutagawa.

-Están juntos todo el tiempo.- dijo Dazai.- Deberían separarse un rato y...

-¡No!- dijo Chuuya.- Osamu, es perfecto.

-¿Qué?

-Su "momento a solas".- explicó Chuuya mientras le guiñaba un ojo a Atsushi.

-¿M-momento a solas?- preguntó Atsushi.

-Es perfecto, gracias.- dijo Akutagawa.

-¡No!- dijo Dazai.- Aún no pueden irse, vamos, tómense un trago con nosotros.

-No creo que...

-Atsushi,- dijo Chuuya.- es fin de año, y nunca has bebido con nosotros.

-No... pero, no quiero...

-Sí quieres.- dijo Dazai.- Tú no bebes porque Akutagawa no lo hace, pero deberías probarlo.

Atsushi miró a Akutagawa con ojos suplicantes.