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Yayoi entró a su casa.

Estaba todo desordenado y probablemente estaría sucio si ella no se preocupara por limpiar. Se veía realmente abandonado.

Caminó al estudio se su padre, ni siquiera se molestó en tratar de no hacer ruido. Abrió la puerta y lo primero que vió fueron miles de hojas esparcidas por el piso, algunas llenas de tinta y otras llenas de palabras. Habían algunos libros apilados y también algunos bolsas de comida que Yayoi le había dado hace semanas.

En medio del lugar estaba Akutagawa, durmiendo. Yayoi lo había visto dormir antes, pero esta vez se veía realmente mal. Su rostro era más delgado, su cabello estaba sucio y habían algunas manchas de tinta en sus manos.

A ella le dolía verlo así.

Se acercó a él y trató de despertarlo cuidadosamente.

-Papá, despierta...

-Atsushi... mi Atsushi...- dijo aún dormido, mientras su rostro mostraba una expresión triste.

Ella suspiró pesadamente y volvió a intentar despertarlo, esta vez empujándolo levemente.

Akutagawa abrió los ojos y miró a Yayoi.

-Lo siento, me quedé dormido.- dijo mientras se sentaba correctamente.- ¿Necesitas dinero para la escuela?

-No papá, escucha, algo sucedió...

Akutagawa cerró los ojos fuerte mientras soltaba un quejido.

-¿Estás bien?- le preguntó Yayoi preocupada.

-Sí, solo... me siento cansado...

-Papá, vayamos con un doctor.

-No, no, no es necesario. Estoy bi...

-¡No estás bien!- dijo ella.- Ni tampoco mamá.

Eso llamó la atención de Akutagawa.

-¿Atsushi? ¿Le pasó algo?

Yayoi iba a contestar cuando alguien tocó a la puerta. Ella cerró los ojos molesta, esperaba que no se tratara de quien creía que era.

-Iré a abrir.- dijo Yayoi.- Tú quédate aquí.

Akutagawa no contestó, simplemente dejó caer entre las hojas del piso cuando Yayoi salió. Estaba cansado, muy cansado.

Yayoi abrió la puerta molesta, hasta que vió a Chuuya.

-¿Cómo está?- preguntó él.

-Se ve mal. Creo que deberíamos llevarlo a un hospital o algo así.

-No te preocupes.- dijo Chuuya entrando a la casa.- Lo llevaremos a un hospital quiera o no.

-¿Al hospital dónde está mamá?

-Exactamente.- dijo Chuuya.- No cierres la puerta, alguien vino. Yo iré a preparar una maleta para tu padre, estaré arriba.

-¿Alguien vino?- preguntó ella ignorando lo demás. Pero Chuuya ya no la escuchó.

Yayoi miró hacia afuera de la casa y vió dos cosas que le preocuparon. La primera es que el hombre que encontraron en la enfermería estaba caminando hacia ella y Yayoi ya sabía por qué: venía a ver a su padre.

La segunda es que llevaba a su hija. Su molesta hija.

-Hola.- dijo él amablemente.- ¿Puedo ver a tu padre?

Yayoi se forzó a ser amable.

-Acaba de despertar y no se siente bien, no sé si...

-Oh, ya veo... aunque me gustaría hablar con él, al menos saludar.

Regalame Flores (2 parte) [Omegaverse] Soukoku / Shin soukokuWhere stories live. Discover now