Regalame Flores (2 parte) [Omegaverse] Soukoku / Shin soukoku

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-¿Estás bien?- preguntó Satoko entrando a la habitación de su amiga.

-No. Esto no está nada bien, esto... Mierda, es una mierda.

-Ah, sí...

-¿Cómo están todos?- preguntó Yayoi tomando un libro junto a su cama.

-¿Todos? ¿O ella?

-Todos.

-Pues ella está bien.- dijo Satoko, ignorando la respuesta de su amiga.- Sus padres la llevaron a casa. Fue... un poco divertido. Todavía se detuvo para agradecer que la invitaran y para desearme feliz cumpleaños.

-Ella es tonta.

-Es agradable. Ahora entiendo porque es amiga de Masaki, solo alguien así se acercaría a él.

-Sólo alguien tonta, sí.

Satoko suspiró y sacó algo de sus bolsillos.

-Te dejó una nota.

-¿Qué?- preguntó Yayoi confundida.

Satoko le dio la nota, pero Yayoi la arrugó y la lanzó al bote de basura.

-Suspuse que harías eso.- dijo Satoko sentándose en el piso.- Por eso leí la nota.

-Eres una...

-Un encanto, lo sé, mi padre me lo dice siempre.

Yayoi abrió el libro, comenzando a leer y a ignorar a su amiga.

-Ella se disculpó.- dijo Satoko.- Dice que lamenta los problemas y que se hará responsable.

-¿Responsable?- preguntó Yayoi.

-Oh, así que sí me estás escuchando.

-No, es solo que... esa chica es rara. ¿Qué más dijo?

-No diré más.- dijo Satoko poniéndose de pie y caminando hacia la salida.- Si quieres saber entonces tendrás que sacar esa nota de la basura. Buenas noches.

Satoko salió de la habitación, dejando sola a Yayoi.

(•••)

Fumiya estaba en la habitación de Masaki. Desde que se fue, le habían dado su habitación a Thomas, así que ahora no tenía un lugar donde dormir. Ni siquiera porque se trataba de su propia casa.

Masaki aún no volvía. Así que Fumiya comenzó a buscar un futón.

Abrió algunas puertas, algunas cajas, e incluso buscó debajo de la cama.

No encontró un futón, pero encontró una bolsa negra.

Fumiya la sacó y la evaluó, pensando en si debía o no debía abrirla.

Finalmente creyó que debía abrirla, y que Masaki no tendría que enojarse con su hermano mayor por hacer eso.

Se sentó en el borde de la cama y abrió la bolsa que estaba en el piso.

-¿Qué rayos es esto?- preguntó mientras sacaba ropa de la bolsa.

Eran camisas, pantalones, abrigos, etc. Todos con manchas de sangre, bastantes manchas de sangre.

Fumiya sintió náuseas, así que volvió a guardar todo dentro de la bolsa y salió de la habitación.

-¿Estás bien?- preguntó Satoko, quien iba caminando hacia su propia habitación.

-S-sí, yo... necesito un lugar donde dormir.

-Duerme en la habitación de Masaki.

-Ah... preferiría dormir en tu habitación.