Regalame Flores (2 parte) [Omegaverse] Soukoku / Shin soukoku

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Habían pasado tres meses desde la fiesta en América, ya era el final del año escolar de Fumiya en la Universidad, y estaba a punto de colapsar.

-Odio los trabajos en equipo.- dijo Fumiya mientras él y Yuki desayunaban en un café cerca del campus.

-¿Te está yendo mal?- preguntó su amigo.

-Muy mal. ¿Sabías que mis estúpidos compañeros pueden sacarme del equipo al último momento? Esos idiotas... yo hice todo el trabajo y así me pagan...

-¿Qué es lo qué salió mal? ¿Por qué te echaron del equipo?

-Al parecer soy muy amargado y grosero. Dicen que siempre les estoy ordenando que hacer. Pero si no se los digo ellos no harían nada y no podríamos trabajar bien.

-De todos modos no trabajaron bien.- dijo Yuki bebiendo un trago de su café.

-Lo sé, es un asco.

-¿Y qué piensas hacer ahora?

-Pienso hablar con mi padre y pedirle que me cambie de grupo o algo, no sé. No quiero volver a ver a esos idiotas.

-¿Otra vez quieres cambiar de grupo?

-¡Esta vez si lo haré!

-¿Me abandonarás?

-¡Tú me abandonaste primero al irte con otro equipo!

-Ya te dije que no podía hacer nada, el profesor organizó los equipos.

-Como sea, me iré a otro grupo y esta vez sí lo haré.

Yuki sonrió.

-Sabemos que no lo harás.

Fumiya soltó un suspiro, tomó su celular y llamó a su padre.

-Oh, lo dices en serio.- dijo Yuki apoyándose en sus brazos, preparado para ver a su amigo fracasando de nuevo.

-¿Hola? ¿Fumiya?

-Hola papá.

-Hijo mío, ¿qué sucede? ¿Ya te encontraste con Ake...?

-¡No!- dijo Fumiya cerrando los ojos.- No papá, no me he encontrado con él.

Yuki soltó una pequeña risa.

-Llámame de inmediato cuando suceda. No le digas a Chuuya.

-No papá.

-Bien, entonces, ¿Cómo van tus clases?

-Ah... de eso te quería hablar.

-¿Necesitas que hable con algún profesor? ¿Con los padres de algún compañero? ¿Con tu director? Cualquier cosa por ti.

-Bueno... quiero... c-cambirme de grupo...

Hubo un pequeño silencio que a Fumiya le pareció una eternidad. Tenía miedo de escuchar un no. Y en este momento ya empezaba a arrepentirse de llamar a su padre y decir eso. Era su fin...

-Está bien.- dijo Dazai, sorprendiendo a su hijo.

-¿E-está bien?

-Sí. Ya te lo dije, cualquier cosa por ti. No veo por qué no ayudarte a cambiar de grupo.

-G-gracias...

-Pero Fumiya, ¿estás seguro de que quieres cambiar de grupo?

El chico miró a su amigo y estuvo a punto de decir "No", pero en ese instante entraron al café sus compañeros de equipo que lo habían echado. Estaban riendo y festejando una calificación que no era de ellos.