𝙳𝚊𝚛𝚔 𝚂𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝-.

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Narra Marina:

Estaba nerviosa en el aeropuerto, no sé cómo llegaría a la casa o al colegio cuando solo me fui sin decir nada, pero simplemente debía hacerlo no tenía otra salida cuando tan sólo quería saber que me pasaba a mi, cuando llego en taxi subí mis valijas sonriéndole amablemente al conductor. Ver la cara de todos de nuevo... De mi hermana después de la muerte de mi papá y desde que me fui no hablé con ella, solo sabía como estaba por medio de mi madre y ella me comentaba que cambio de una forma tan fuerte; No pienso dar explicaciones en realidad no fue la única que cambio así, cuando noté que habíamos llegado al lugar solté un suspiro pesado bajando del carro dejando caer mi tacón en el suelo caminando a la parte de la cajuela del auto para que bajara mis valijas al mirar la mansión noté que cambio y se ve mas linda e incluso un poco más grande, el señor dejo mi maleta sonriéndome amablemente.

—Muchas gracias —dije sonriendo dándole los 35 dólares—. Quédese el cambio no importa.

—Gracias señorita, suerte —entro a su auto de nuevo saliendo del lugar mientras yo suspiraba aún más fuerte camine con mi maleta y cuando iba a abrir la puerta era... Era Lesly.

—¿Que pasa? Lesly —escuché al otro lado de una habitación acercándose por el sonido de sus tacones dejando ver a mi madre.

—Por dios, hija —se acercó sonriendo mientras yo miraba a Lesly que tenía una mirada perdida que no podía descifrar qué contenía en ella si estaba sorprendida o enojada.

—Hola madre, hermana —salude y mi madre solo fue la que regresó el saludo.

—Iré tarde al colegio, nos vemos —dijo con frialdad moviendo a un lado su cuerpo dejándome pasar, fruncí el ceño y solo mire como ella salía y entraba en el auto negro con ayuda del chofer.

—Madre, ¿Ella está bien?

—Lo que te comente hija, es más fría de lo normal tu partida le dolió, pero lo de tu padre la destrozó y bueno tú estás igual así que no será bueno que hablen aún —dijo cerrando la puerta mientras tocaba mi hombro en forma de apoyo.

—Iré a mi habitación, mañana iré al colegio no te preocupes por eso —suspire y camine a las escaleras subiendo a mi antigua habitación, antes de entrar cerré los ojos soltando algunas lágrimas para después abrirla por completo y entrar viendo que seguía igual que hace dos años, esto sólo me trae recuerdos, camine a las fotografías y mire que estaba una con Paulo, ¿por qué sigue aquí? El seguro ni me recuerda, la tire en el cesto de basura y después mire la de mi hermana todo cambio mucho después de ese viaje, mire la hora y aún quedaba una hora para el colegio así que ¿por qué no dar una pequeña sorpresa? Camine al baño dándome una ducha sacando mi uniforme colorándomelo con él suéter blanco que era igual del colegio, la falda en serio hace verme una cintura pequeña, coloqué los tacones para empezar a maquillarme y peinar mi cabello, tomé mi bolso y camine rápidamente afuera antes que mi madre me viera y empezara con preguntas, entre al otro auto pidiéndole al chofer llevarme a Fordham.
Sé que no es una buena idea pero quiero arriesgarme y ver que puedo encontrar, más con esas chicas hijas de puta, no tardamos al menos 20 minutos en llegar, faltan 10 minutos para las clases así que baje rápidamente del auto cuando mire estaban ya algunas miradas en mi y simplemente acomode mi falda seguí caminando empezando a notar aún más las miradas encima de mi rodé levemente los ojos y cuando mire ahí estaban ellas las chicas que hacían mi vida imposible, Abigail y Sara, joder, me miraron asombradas y sonreí irónicamente cuando empecé a caminar a la dirección cuando sentí la presencia de alguien volteé a ver y dios mío, es Paulo.

—Marina...