One Shots +18

Yuta // NTC 127.

No dejaba de mirarme y su mirada no era una cualquier era una llena de lujuria. Nerviosa relami mis labios que están un poco secos mientras pensaba que escusa poner para llevármelo a mi cuarto sin que mi hermano sospeche. De la nada el anterior mencionado se levantó del suelo alarmadisimo como si fuera hombre muerto haciendo que Yuta me deje de mirar y prestar atención al mayor.

—¡Mierda! ¿Cómo lo pude olvidar? —se tapo el rostro con sus manos bajandolo lentamente en seña de frustración.

—¿Que pasó TaeYong? —preguntó el japonés sin mucho interés bebiendo un poco más de su bebida alcohólica.

—Me olvide por completo que hoy tenía una cita con JaeHyun —comenzó a caminar de un lado al otro repitiéndose que era un «Idiota».

Si mi hermano era gay. Aún así lo amo porque no tiene nada de malo y respeto sus preferencias. Los que nunca entendieron fueron nuestros padres por eso vivimos alejada de ellos porque tiene la mente demaciado cerrada pero ni viene al caso.

—¿Y que haces aquí pendejo? —le tiro un cojín que está a su lado haciendo que este chocara con el mencionado él que hizo una cara de indignación— largo vete antes que te mate —le señaló con su dedo.

Yuta era una especie de hermano de JaeHyun por eso lo protector. Aún que también lo está ayudando por ese rubio llamado Pendejo digo mi hermano le costó mucho pedir la primera cita.

—Eres un idi... Olvídalo —volteó los ojos— mejor me voy antes que se haga más tarde —se fue a la puerta y se colocó su chaqueta de cuero porque estábamos en época de invierno— cuida a mi hermana Otaku —amenazó antes de cerrar la puerta.

—Si si si largo —le tiro otro cojín hacia la puerta haciendo que está se cerrará por completo.

Dejo de mirar la puerta levantándose del sillón donde se encontraba para dirigir dónde está yo y sentarse a mi lado.

—Y ¿En qué estábamos ____? —me sonrió de una manera pervertida mirándome a los ojos mientras acariciaba mi muslo izquierdo.

No pude evitar cerrar los ojos y disfruta de sus acaricias que me hacía sentir vulnerable a él.

—¿Que me vas a destrozaron el culo no? —respondo mirándole fijamente a su labios.

—Eres una traviesa nena —sin más sus labios chocaron con los míos para después moverlos rítmicamente.

En un momento nuestra lenguas se encontraron y comenzaron a jugarse entre si. Su mano que aún seguía en mi muslo lentamente subió haciendo que abra un poco las piernas para que llegue a mi parte íntima. Agradecía que hoy me puse vestido ya que era más fácil en estos casos. Deshizo a un lado mi braga para después comenzarán a entrar dos de sus largos y delgados dedos haciendo que soltar un gemido pero el rápidamente lo callo con uno de sus besos apasionados. Sentía como toda mis paredes vaginales se lubricada fácilmente por su dedos haciendo que entrarán y salieran con más facilidad.

—Yuta... —gemi quebrando mi espalda tirando la cabeza hacia atrás. Mi cuerpo pedía más. Algo más que sus dedos— Te necesito... —tome un poco de respiración para continuar hablando— te necesito adentro de mi Yuta —

El no me respondió solo me beso arrecostandome en el sillón subiendo encima mío sin aplastarme. Inmediatamente se quitó el polo que lleva puesto para luego coger los botones de su pantalón y bajarselos hasta donde podía.

—Te veo muy ansiosa nena —hablo mientras sacaba su pene de su boxer.

Su puntita está brillosa aparte tenía un ligero líquido que imaginé que era el pre-semen.

—¿Que pasa Nakamoto? ¿A qué hora me lo pones o le temes al éxito? —hable con una sonrisa burlona mientras aún tenía las piernas abiertas frente a él.

—Yo nunca —se acerco a mi acomodando se pene en mi entrada— le temo al éxito nena —sin más me penetró con fuerza.

—Yuta... —gemi abrazándolo por los hombros y caderas.

—Te lo dije nena —ronronea en mi oído izquierdo para luego buscar mi cuello y mordiendo a su gusto.

Nuestro cuerpo chocar se escuchaba en toda la habitación de la sala aparte mi gemidos pidiendo más y algunos cuantos parte de él. Sentí como iba a llegar a mi punto maximo entonces comencé a moverme más rápido sacando varios gruñidos de su parte. Cuando menos lo pensé mi vista se nublo haciendo que cierre los ojos por completo llegando al orgasmo.

—Yuta... —intente de regular mi respiración mientras el seguía penetrandome a su merced.

—Mierda —chillo sacando su pene de mi vagina rápidamente viniéndose en mi abdomen.

Sin pensarlo lo cogí del rostro besándolo apasionadamente y claro que el me lo correspondió.

—¿Quieres bañarte conmigo? —susurre entre labios.

—Claro que si nena —me dió un pico para luego sonreírme.