One Shots +18

EunSang // Solista.

Desde de presentarme en la M Countdomw. Me dirigí hacia mi camerino está realmente agotada. Agradecida porque al ser solista te dan uno solo para ti mientras estás en el lugar. Mi maquilladora se fue con los otros artistas de la empresa era una pequeña pero que recién está comenzando a progresar. Cuando por fin llegué lo primero fue cerrar la puerta con pestillo y finalmente tirarme en el mueble. El evento tarda en finalizar como en 4 horas así que tenía tiempo para descansar. Cuando está en mis sueños más profundo una voz comenzó a decir mi nombre en susurró ¿Acaso era del producto del sueño o era yo? Aturdida abrí mis ojos de golpe mostrame una figura conocida.

—¿Qué haces acá EunSang? —me senté en el sillón alarmada. Rezando que nadie de la staff abra esa puerta. Por ellos tenía la llave de todo.

—¿Acaso no puedo visitar a mi enamorada? —hizo un leve peluchon mientras se sentaba a mi lado.

—Si pero no acá ¿Qué pasa si nos ven? —

—Pues nada... O bueno tendríamos que confirmar nuestra relación a nuestras empresas —sonrió algo tonto.

—Eres un tontito —me tire hacia el abrazándolo— pero mi tontito —

Él solo rio.

—Te extrañe demasiado —comenzo acariciar mi cabello.

—Pero bebé si hablamos ayer —lo mire.

—Si pero no es igual que tener acá costadito mío abrazándonos como ositos —choco nuestras narices haciendo que el ambiente se vuelva tierno pero quién la va cagar osea yo.

—¿Cómo los osos maduros? —pregunte con una sonrisa burlona.

—Hay ___ no seas asquerosa —hizo un peluchon— ya no quiero nada —cruzó sus brazos parecía un patito molesto.

—Ya lo siento —le di un poquito— ¿Cuánto tiempo te queda? —pregunté intentado de cambiar el tema.

No me respondió.

—¿No vas hablar? —alze una ceja.

No volvió a respóndeme. Solamente me acerque a su labio besándolo de una manera sesual y exitante. El cual él no pudo evitar y me sigo el juego. No sé cómo pude tener los ovarios para subir encima de él chocando mi parte íntima con su amiguito. Por inercia comencé a mover mis caderas haciendo que poco a poco una erección creciera en sus pantalones.

—Si si-gues así ___ no voy a po-der parar... —susurro ente besos.

—Entonces no pares... —le respondí.

Después de mi respuesta agarro mis caderas y me ayudó a frotar nuestro sexo haciendo que me mojara.

—EunSang va-mos al baño... —me pare agarrandolo de la mano— Aquí nos pueden ver —lo jale hacia el baño conmigo.

—Esta bien... —

Entramos y lo primero que hice fue hechar seguro para después besar su hermosos labios. Me cogió de la cintura subiendome al lavadero y comenzó acariciando mis muslos.

—Agra-dece que voy a tener que cam-biarme de vestuario —hable mientras sentía como él baja rápidamente mi braga posicionandose en medio de ellas pero no sin antes subirme un poco el vestido hasta la cintura.

—Gracias —respondió un una leve sonrisa para volverme a besar.

En qué momento no medio cuenta cuando el se sacó el cinturón y se había bajado un poco los pantalones con su boxer de color negro. Me acomodo en el lavadero para poder embestirme cómodamente. Colocó su pene en entrada y entro en mi en una estocada.

—¡EunSang! —lo apreté hacia mí.

Esta agradecida que estuviera mojada.

—____... —susurro en mi cuello para luego besarlo suevemente sin intentar de hacer algún tipo de marca ya que se darían cuenta.

Sus penetradas fueron lentas pero fuerte. Cada vez que lleva a mi punto límite él no pudo evitar gruñir. Cuando de pronto escuchamos un ruido. Paramos de inmediato. Asustada me atreví preguntar ¿Quién era?.

—Soy MaJin la maquillista solo vine a llevar alguna cosas ____ pero ¿Está bien? —escuche al otro lado de la puerta.

—Si solo que estoy un poco mal del estó-mago —EunSang volvió a embestirme— esto está ho-rrible MaJin que vergüen-za disculpa —aprete mis labios para no gemir.

—Oh tranquila mejor te dejo sola vale cualquier cosa me mandas a llamar ya vuelvo —respondió convencida.

Segundos después de su respuesta la puerta se escucho cerrar.

—Eun-Sang... Tienes que se más ahhh cuidado —gemi.

No respondió y continuó embistiendo a su justo. Estuvimos unos minutos así cuando me bajo del lavadero y me dió vuelta poniendo contra de éste. Volvió a penetrarme de una estocada.

—¡Joder!... Eun-Sang —chille cuando agarro mis caderas para profundizar sus embestidas.

—Dios mío... —su gemido fue algo ronco que hizo que me excitará más de lo que ya estaba.

Giré un poco mi cabeza para poder besarlo. El cual rápidamente me correspondió. Sentía como mis piernas temblaron de repente era una señal que iba a venirme.

—EunSang por... Favor más rápi-do —

Él solo asentío. Sentía su pene palpitar mi paredes no dejan de apretarlo hasta que si un gemido bien fuerte avisan que me había venido. Salió de mí y comenzó a masturbarse aún costado mío lo iba ayudar porque ya había recuperado fuerzas pero cuando volteó el ya había expulsado todo su semen al suelo. Suspiró arrecostandome en la pared.

—¿Por qué eres tan perfecta? —me sonrió.

No puede evitar sonrojarme. EunSang era una de las personas más importantes de mi vida.