YeoSang = Ateez.

8.1K 235 69
                                    

Las piernas me dolían. Sentía como mis gemelos o Músculo gastrocnemio se tensaban. Mire hacia atrás mientras corría despavorida. Esas malditas cosas seguían atrás de mí. No me dí cuenta de aquella piedra en el camino ¡Joder! No me dió tiempo de esquivarla «Cai».

—Auch. —di un gemido de dolor. Una parte de mi cara me ardía por el raspón. Quise pararme pero me había torcido el tobillo literal.

¡Joder! Dolía como la mierda. Por intestino de salvar mi vida. Me di vuelta colocando mis codos hacia atrás arrastrando. Esas cosas se aproximan a mí. Comencé a llorar de la impotencia. Está declarado iba a morir. Cuando apareció YeoSang como mi salvador matando a los tres con su arco. Caí al suelo por completo atónita ¡Está apunto de morir!.

—Te dije que no te alejarse de la manada —dice con molestia acercándose a mí.

—No tenía opción —respondí desesperada mientras me limpiaba las lágrimas— esas cosas aparecieron tuve que escapar —

Dió un suspiro pesado. Me mostró su mano para que la cogiera.

—Es útil me lastimé —digo ya más calmada sentandome.

—Sube en mi espalda —me dice colocando sus manos en mi cintura poniéndome de pie haciendo que tambaleara un poco— ahora subete —me da la espalda— no tenemos tiempo pronto va anochecer —

Se agacha un poco. Coloco mis manos en sus hombros para impulsarme con una pie y rodear mis piernas en su cintura aferrandome a él para no caer.

—¿Dónde están los demás? —digo cuando por fin comienza a caminar.

—Estan en unos de los departamentos abandonados por el momento vamos a ir a otro por hoy —dice apuntando con su arcos a todo lado.

—¿Por qué? —

—No vamos a llegar tiempo —me responde mirando una calle que está muy solitaria.

Solo suspire profundamente mientras colocaba mi mentón en su cabeza. Tras varios minutos llegamos a un departamento cualquiera cual él inspeccionó antes de ingresar. Gracias a Dios que no había ninguna de esas cosas.

—Los chicos ¿Saben que estás bien? —pregunto preocupada.

—Supongo —encogío los hombros abriendo los estantes buscando comida— les dije que si no volvía cuando amaneciera que me dieran por muerto —

—¿Tan te arriesgaste por mí? —

¿Por qué se arriesgaría tan por mí? Solo nos conocemos muy poco tiempo. Quizás me consideré como una hermana menor.

—Si y —dice alargando la letra enseñandome un dedo— no preguntes más —niega con este.

Solo asentí sin mucho que decir. YeoSang encontro un ramen instantáneo ¡Genial! Aprovecho que tenía un encendedor y prendió la cocina la cual tenía gas por supuesto. Tras pasar unos minutos ya tenía comida en mis manos y una manta en mis hombros. Joder cuanto extraña comer esto.

—¿Qué hacías antes de esta pandemia? —me pregunto tras meterse una cuchara de comida.

—Está estudiando odontología iba en mi quinto ciclo —le respondí sin mucho interés— en mis tiempos libres era niñera y ¿Tú? —

—Yo era chófer de WooYoung —

Lo miré sorprendida nunca nos había comentado esto.

—Por eso somos unidos se podría decir —sonrio levemente— está apunto de morir devorado por uno de sus hermanos pero él llego creo que fue por la adrenalina dió cuchillazo en la cabeza —hizo una mueca de desagrado— recuerdo que lloro mucho porque fue el único sobreviviente de su familia —dió un suspiro pesado.

—Y ¿Tu familia? —pregunte con algo de curiosidad ya que nos lo había mencionado.

—Soy huérfano —responde inmediato.

—Oh lo siento —hice una reverencia sentada. Que vergüenza. Espero que no se siente mal.

—No tranquila —niega rápidamente— y ¿La tuya? —

—Mi madre murió hace un año aproximadamente y pues era hija única —

—Oh —solo asintió.

Continúe comiendo hasta que acabe todo. Cogió nuestros platos llevándolo al lavadero. ¡Joder! La pinche manda no me abrigaba.

—¿Tienes frio? —dice acercándose a mí.

—Un poco —respondí acurrucandome.

Me agarró del hombro apegandome a él colocando su manta entre nosotros. Abrí mis ojos de sorprendida de su acercania pero luego me deje llevar entrando en calor. Está apunto de quedarme dormida cuando sentí unos labios con los míos. Abrí mis ojos lentamente encontrándome con los ojos cerrados de YeongSan disfrutando el beso. Solo lo seguí. No sé porque lo hice pero no me arrepiento. Colocó sus manos en mis barbilla intensificando el beso. Se separó a mi viéndome a los ojos. Solo a luz de la luna son alumbraba. Tragué saliva. No soporté y está vez lo beso yo. Me arrecosto en el suelo sin dejarme de besar colocándose en medio de mis piernas. Sus manos tocaron mi abdomen llegando hasta mis senos. Los acarició suavemente haciendo que jadee su nombre. Beso mi cuello succionando algunas partes. Tire mi cabeza hacia. Sentía como mi intimidad palpitaba causa de la excitación. Se separó de mí un poco quitándose el polo para luego ayudarme a despojarme de mi ropa. Se quitó la última prenda volviendo aposicionar en mis piernas. Coloco su glande en mi vagina. Me penetró suave mientras coloca sus antebrazos a mis costados. Se mordió en labio para evitar gemir pero yo no pude.

—YeoSang... —

Sus embestidas eran suaves. Coloqué mis piernas en sus caderas profundizando estás.

—Mier-da —maldicio sin dejar de moverse.

Busco mis labios. Y los volvió a besar. Por inercia abracé sus hombros. Mordió mi labio algo fuerte.

—Ah... —jadeó de dolor.

Aprovecho en ese momento. Metió su lengua comenzó a jugar con la mía. Me abrazo de la cintura sentandonos en el suelo. Moví mis caderas adelante hacia atrás. Marcando un ritmo muy placentero.

—____... —gemio entre besos.

Sentí como mi intimidad lo apretaba a media de mis roces. Colocó sus manos en mi caderas ayudándome con mis movimientos. Hasta que finalmente sucedió. Llegué a mi punto G soltando un fuerte gemido. Sentí un líquido espeso en mi paredes vaginales. ¡Joder!.

—YeoSang te veniste adentro mío —digo asusta con la respiración agitada.

—Tranquila mañana vamos por una pastilla vale —me dice acariciando mi mejilla haciendo que me tranquilise.

Solo asentí. Por el momento no podíamos hacer nada hasta el amanecer. Coloqué mi mejilla en su pecho y él solo me rodeó con sus brazos.

One Shots +18जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें