Johnny // NCT 127.

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Muchas veces me pregunte ¿Cómo sería tener un Sugar Daddy?. Siempre me imaginé que iba ser un hombre de 40 o 50 años viejo y feo pero con dinero lo más importante. La que no es puta no próspera. Pero todo cambio cuando lo vía entrar por esa puerta de la cafetería. Me había conectado con él para tener un encuentro casual aún que ya habíamos habla anteriormente le había pasado unos cuantos packs míos y él me enviaba regalos súper carísimos. Nunca ma imagine que iba ser un chico de 25 años. Por dios este hombre era una bomba sexy. Al principio intenté de calmarme y no tirarme encima de él pero era inevitable. Le sugerí si podíamos ir a otro lugar más privado y él captó el mensaje. Cuando llegamos a la habitación del hotel lo primero que hice fue sentarme en el sillón intentando disimular mi nerviosismo.

—¿Eres virgen no? —su voz algo ronca hizo que saliera de mis pensamientos.

—¿Qué? —pregunté desconcertada.

—Te veo demasiado nerviosa ____ —se sirvió un vaso whisky— ¿Es tu primera vez verdad? —comenzó beberlo sin dejarme de mirar.

—Si —respondí algo incomoda.

Había visto millones de cosas sobre el sexo y me refiero a las poses pero nunca di ese paso tan grande en mi vida. Hubo una vez que estuve apunto de hacerlo pero con la persona que estaba no me hizo sentir segura aún que me alegro de no hacerlo con ese idiota porque días después me enteré que él está conmigo solo por una asquerosa apuesta.

—Tranquila —me sonrió sentadose a mi lado dejando en la mesa su bebida— ¿Te parece si usamos una corbata? —estiro su brazo en el respaldo del mueble.

—¿Una corbata? —

—Si para taparte los ojos —dijo algo pensativo— siento que va ser lo mejor para que tú puedas disfrutar —

—¿Sin verte? —pregunté algo tonta.

—Claro —me respondió— siento que el ambiente se va volver más exitante para ti y para mí —

Solo asentí algo convencida a su pedido.

—Otra cosa —puso su mano en su mentón— en todo el acto sexual por favor no me llames Johnny llámame Daddy —poso una mano cerca de mi rostro— me enciende más —le sonrió colocando un cabello atrás de mi oreja.

—Esta bien... Daddy —

Sonrió satisfecho y se levantó del mueble para después mostrarme su mano haciendo una señal que lo cogiera. Lo hice me llevo hasta la cama. Me sente mientras él se sacó su corbata para después ponerlos en mis ojos.

—Tranquila si quieres detener esto me avisas —susurro en mi oído haciendo que tenga uno que otros escalofríos.

Sentí como tocaba los hombros y baja los tirante de mi vestido. Mientras intentaba bajar mi vestido hasta la cintura no dejaba de repartirme unos besos suaves en mi cuello, clavícula y pechos.

—¿Puedes acostarte? —me volvió a susurrar en el oído.

Yo solo asentí. Volví a sentir como agarro la parte baja de mi vestido sacando completo de mi cuerpo. Ahora me encontraba semi-desnuda hacia él.

—¿Quieres continuar? —volvió a preguntar.

Y de nuevo volví asentí. Cogió los extremos de mi braga bajandolos y ponerlo en algún lugar de la habitación. Lentalmente me abrió las piernas acomodandolos en el colchón. Sentí como mi parte íntima comenzó a palpitar. Esto era algo nuevo.

—Voy a ingresar un dedo está bien —

Sentí sus dedos fríos y largos tocar mi cavidad. Algo aspero empezó a entrar dentro de mí. El dolor era soportable pero cuando entro el segundo dedo no pude evitar jadear de dolor. Lentamente los volví a sacar. Sentí muy respiración en mi parte baja ¿Caso él?.

—Ah... Daddy —gemi quebrando mi espalda al sentí su lengua moverse en mi entrada y clítoris— Daddy... —aprete las sábanas con mis manos.

Estuvo un tiempo así hasta que sentí una corriente en mi vientre que me hizo chillar como loca.

—¿Qué fue e-so?... —pregunté intentado de regular la respiración.

—Se llama orgasmo ____ ahora sientate vale —

Me volvía a sentar.

—No te voy a pedir que me la mames pero ¿Podrías tocarme? —sentí como se puso al frente mío.

—Esta bien —respondí.

Me cogió de la mano levandolo a su pene que se encontraba súper erecto. Comenzó a moverlo suavemente con mi mano como una especie de guía. Pero yo había visto en los vídeos para mayores que los hombres le encanta cuando se la chupan. Entonces torpemente acerque mis labios a su amigo imaginándome que era un helado y comenzar a mamarsela en pocas palabras.

—Joder esto se sien-te demasiado bien —acaricion mi cabeza.

Estuve unos minutos así cuando de pronto escuché un gruñido de parte de él y sentí algo espeso liquido en mi boca. Por inercia me lo tragué.

—Lo haces bien la ser tu primera vez ___ —

No sé porque pero me sonrojé por el comentario. Supongo porque es por vergüenza. Se sentó a mi lado.

—Ven acá ____ —me cogió de la cintura sentandome encima de él rozando nuestro sexo— voy a ser cuidado vale —me dió un beso suave en los labios. En los besos pude sentir el sabor del licor.

Colocó sus pene en mi entrada y comenzó a bajarlo lentamente.

—Da-ddy... —jadeo de dolor arañando un poco su espalda.

—Joder ____ estás bien estrecha —hablo cuando entro todo su pene en mí.

Mientras mi paredes vaginales se comenzaban acomodar a su longitud me cogió del rostro la volver a besarme.

—¿Puedo continuar? —

Solo asentí. Me agarró de la cintura y comenzó a moverme de arriba hacia bajo practicando la misma acción varias veces. Al principio fue incómodo porque dolía pero sin forma alguna o explicación me sentí en la nubes cada vez que entra y salía más cuando lo hacía rápido.

—Daddy... —gemi al sentir como mi cuerpo se tensaba— ahhh... —tire mi cabeza hacia atrás.

—Joder... —escuche de su parte cuando sentir un líquido espeso invadir toda mi parte íntima. Pero aún así no dejo de embestirme hasta que yo volviera a sentir esa corriente en mi vientre y chillara.

—Por dios esto estuvo muy bueno —pego su frente en mi pecho.

—Si... —suspiré sacándome la corbata.

Johnny se veía súper sexy con una leve capa de sudor.

One Shots +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora