Mistletoe |Larry Stylinson| [2]

Capítulo 4.

Louis intentaba no perderse entre los pasillos de la residencia del Ski Paradise, intentaba buscar al dueño de dicho lugar, necesitaba ubicar a Harry otra vez.

Era un poco extraño, cuando había vuelto a la cabaña en donde se estaban quedando, no pudo quitar esos ojos verdes de su cabeza durante toda la noche, sentía curiosidad por el bonito chico que trabaja aquí.

A mitad de camino se topa con una chica rubia que parecía trabajar ahí, lo supuso porque tenía una chaqueta puesta con el nombre del lugar en su espalda.

—Hola, lamento molestarte— Taylor levanta la mirada de su café y la pone sobre el castaño frente a ella— estaba buscando al dueño del lugar... Bueno, realmente busco a otra persona.

—Claro, dime su nombre— Louis sonríe ante la amabilidad y se siente aliviado por eso.

—Harry Styles— Taylor lo ve confundida y entreabre sus labios preparándose para darle una respuesta.

—¿Quieres hablar con él ahora?— el ojiazul asiente y Taylor sonríe, ¿de dónde se conocían este par?— sígueme.

Ambos salen de las instalaciones y Louis la seguía de cerca mientras se daba el tiempo de admirar la blanca nieve, se escuchaban instrucciones a lo lejos y eso le llama la atención a el ojiazul.

—¡Hey Harry! Alguién quiere hablar contigo— el ojiverde voltea a ver a su amiga y su mirada se topa con los ojos del castaño, una sonrisa se forma en los labios del rizado al verlo usar un adorable beanie.

Louis analizaba la vestimenta de Harry con su ceño fruncido, estaba más desabrigado que el día anterior ¿no sentía el frío recorrer sus huesos?

Taylor nota las miradas entre el par y se acerca para seguir con la pequeña clase que estaba dando Harry.

El recién nombrado se acerca a Louis con una sonrisa en sus labios y se para frente a él con las manos entre los bolsillos de su polerón.

—Hola... — el vaho se hace notar entre los labios de el ojiazul y Harry asiente con suavidad correspondiendo al saludo— no tenía como contactarte, tuve que preguntar por ti.

—¿Sucede algo?

—Mis amigos aceptaron ir a la fogatada— la pequeña mentirilla se desliza con facilidad entre los labios de Louis, él literalmente ni les había preguntado— pero no sé dónde vives, tampoco sabía como avisarte.

—Eso es genial— murmura con suavidad— te daré mi número de teléfono, así estamos en contacto, preferiblemente sería genial que me llamaras— comenta el ojiverde y el ojiazul saca su celular de los bolsillos de su chaqueta, se lo pasa a Harry desbloqueado y este rápidamente comienza a teclear su número.

—¿No sientes frío?— Harry frunce su ceño y niega con su cabeza, estaba concentrado en poner bien los dígitos.

—Estoy acostumbrado al frío de aquí, no es algo nuevo que esté así.

—Ayer estabas más abrigado— recuerda el castaño.

—Ayer estaba haciendo Snowboarding— bien, eso era verdad, punto a favor para Harry.

El ojiverde vuelve a entregarle su teléfono a Louis y este lo guarda en donde estaba.

—Supongo que estaremos en contacto entonces— ambos asienten y no saben exactamente como despedirse.

Harry ríe con suavidad y se despide con la mano de Louis, vuelve a su lugar de trabajo y Louis da media vuelta devolviendose por donde había llegado.

|❄️❄️❄️|

—¿Quién era ese chico?— Taylor veía expectante a Harry mientras tenía apoyado su mentón en la palma de su mano izquierda.

Niall deja de desenvolver su sándwich y mira a ambos confundido.

—¿De qué hablan?

—Un chico llegó prreguntando por Harry y te juro que lo ví dándole su número de teléfono— Niall lo ve con una sonrisa en sus labios e imita la posición de Taylor.

—Cuéntanos todo.

Harry rueda sus ojos intentando verse fastidiado, pero en verdad no lo estaba ni un poco.

—Es el chico que boté en la montaña, ayer le comenté que haríamos una fogatada el fin de semana en mi casa y le sugerí que viniera con sus amigos, se quedarán aquí durante un mes y medio— sus amigos se mantienen en silencio dándole a entender que siguiera con la historia— le dí mi número de teléfono para indicarle en dónde sería.

—Eso es genial— Taylor bebe de su bebida caliente— los demás ya confirmaron su asistencia.

—¿Quienes?

—Scar, Theo, Tom, Maggie y Aaron— Niall contó con sus dedos cada nombre y cuando tuvo el resultado se los mostró a sus amigos.

—Con nosotros serán once— Harry medita y cierra sus ojos momentáneamente al sentir un dolor de cabeza, el frío estaba haciendo de las suyas.

—Louis no me comentó cuantos amigos eran.

—No creo que muchos, será un buen fin de semana— Taylor desliza su café hacia a Harry— toma unos tragos, ví ese gesto de dolor, no eres inmortal para que vengas a trabajar tan desabrigado.

El ojiverde rueda los ojos, pero aún así acepta el café.