Capítulo 34.

1.4K 146 38
                                    

—¿Q-qué dijiste?— se voltea a verlo, ¿había escuchado bien? ¿estaba soñando?

—Copito— vuelve a murmurar con suavidad el ojiverde y una sonrisa se forma en sus labios— volviste.

Louis muerde su labio inferior con fuerza y su cuerpo comienza a temblar, ya sin poder aguantarlo corre hacía a Harry y se aferra a su cuerpo, oculta su rostro en su pecho.

—Perdóname, nunca quise decirte eso, fuí un idiota y casi te pierdo por mi incompetencia— solloza sobre la chaqueta de Harry y este daba suaves caricias a su espalda baja, aunque casi ni las sentía por la gruesa chaqueta que llevaba.— volví tarde.

—Nunca es tarde y no te disculpes, fué mi culpa, yo fuí el loco que fué al parque de noche y... Sin comer— Louis se separa bruscamente de Harry y sus lágrimas se habían detenido— te extrañé.

Louis mira su rostro fijamente, no podía creerlo.

—Y yo a ti, como no tienes idea.

—Te ibas a ir.

—Me había rendido, me sentía tan dañado— admite con suavidad— sentí que había perdido mi oportunidad.

—Sólo necesité un beso tuyo para recordar todo ¿por qué no lo hiciste antes?

—Eso no hubiera sido correcto, ya sabes consentimiento ante todo— Harry ríe y rodea con sus brazos la cintura de Louis.

No te vayas— Louis asiente ante eso, no se iría, no lo haría, jamás.

—Debo decirte algo, porque siento que en cualquier momento despertaré de un sueño— Harry arruga su nariz y acerca su rostro haste el cuello de Louis, muerde con suavidad la piel de este y el castaño ahoga un pequeño grito.

—Es real copito.

Te amo.

La sonrisa de Harry se desvanece y suspira antes de acercarse otra vez a Louis, deja múltiples besos sobre sus labios.

—Yo también te amo y muchísimo, ¿por qué no intentaste hacerme recordar...?

—Sabes que no se puede interferir en eso, podría haberte hecho daño, deberías ir al hospital— Harry suelta un sonido ahogado y niega con su cabeza.

— Otro día, hoy es tu cumpleaños — Louis alza ambas cejas y el ojiverde bufa de forma baja— y también Navidad.

—Miérda, no quiero separarme de ti.

—No lo hagas— Louis baja su mano con temor y toma la mano de Harry, el ojiverde mira la acción de Louis y termina por entrelazar sus dedos— vamos, está comenzando a helar.

|❄️❄️❄️|

—Esto es para tí— Harry extiende una cajita hacia a Louis y mira su reacción— los compré hace tiempo y uno siempre te perteneció.

Louis un poco confundido y ansioso a la vez, abre la cajita con delicadeza y ve dos collares, dos anclas.

Mira hacia a Harry en busca de una explicación y este lame sus labios antes de responder.

—Son dijes, las anclas representan aventuras y son dos porque son para una pareja aventurera— comenta con un poco de vergüenza y Louis saca los collares, los mira de forma expectante y sonríe ampliamente.

Le da uno a Harry e inmediatamente se intenta poner el que tenía en su mano, Harry no puede evitar reír al verlo tan emocionado.

Ambos miran el pecho del contrario al ver los collares ahí, en donde permanecían.

—Los amé, muchísimas gracias— se acerca hacia a Harry y deja múltiples besos por alrededor de todo su rostro— gracias por hacerme tan felíz.

Harry iba a responder pero una tercera voz se les une.

—Oigan tortolitos, están debajo del muérdago— ambos alzan su mirada y Harry no puede evitar mirar a Taylor.

—¿Acaso pusiste muérdago por toda la casa?— su amiga se encoge de hombros ante eso.

—Respeta la tradición— Harry le saca la lengua de forma infantil y vuelve a mirar a Louis.

—Vamos Hazz, bésame bajo del muérdago— el ojiverde sonríe ampliamente antes de volver a besar los labios del ojiazul.

Miérda, cómo lo amaba.

Louis enreda sus dedos en los cabellos de Harry y jala de estos con suavidad, el ojiverde aprovecha de morder el labio inferior del castaño y este suelta una quejido, eso le había dolido un poco.

—Eso dolió— susurra Louis sobre los labios de Harry, el cual ríe y deja un casto beso sobre aquellos suaves labios.

—También me dolió que me jalaras el cabello— Louis frunce su ceño totalmente indignado.

—Eres un exagerado, lo jalé suavemente.

—Me dolió igual— Louis sonríe y arruga su nariz, refriega uno de sus ojos en un claro gesto de cansancio, tenía muchísimo sueño, esos días no había estado durmiendo bien.

—Oh, ¿el amor de mi vida tiene sueño?

—¿El amor de tu qué?

Harry abre sus ojos ante eso y por primera vez juraba que se estaba sonrojando, tenía que medir sus palabras.

Aunque siendo sincero, no se arrepentía, amaba a Louis y ya lo había aceptado, estaba seguro que era el amor de su vida, porque joder.

Había intentado un par de veces tener algo con alguién más y jamás sintió el grado de conexión que sintió con Louis.

No se acercaban ningún poco.

Mistletoe |Larry Stylinson| [2]Where stories live. Discover now