Capítulo 50

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-Que genial...- murmuró con la vista aún pegada en el notebook. Rodé los ojos dejando caer mi espalda sobre el pecho de Luke.

-¿Siquiera has escuchado lo que te hemos dicho?- preguntó Calum tomando el aparato tecnológico por la pantalla para quitarselo.

-Si, he escuchado. ¿Puedes devolvermelo ahora?- levantó ambas cejas estirando la mano hacia él.

-No te entragaré nada hasta que nos digas que sucede.

-No sucede nada.- se encogió de hombros.- Solo estaba jugando.

-¿Quien es la chica?- preguntó Calum Juguetón. Suprimió una risa tonta.

-¿Para que me preguntan que me sucede entoces?

-¿Porque todos andan como idiotas con sonrisas tonta y esas rarezas?- Bufó Ashton.

-No somos sonrisas tontas.- soltamos con Luke al unisono, riendonos de eso al final.

-No importa.- Luke rodó los ojos divertido antes de besar mi mejilla.- A todos nos llega. Podríamos ser peor.

-Oh, que asco.- hizo una mueca.- Creo que no podría soportar eso.

-Yo tampoco soy sonrisitas tontas.- bufó Michael.

-Si lo eres.- soltamos todos al unisono.

-Pero no como ellos.

-Aún..

-Ya.- rodó los ojos.

-Mejor dinos quien es la afortunada.- Golpeé su rodilla con mi pie. Negó con la cabeza.

-Gordon.- alargó Luke.

Giré lo suficiente como para mirarle, viajando directamente a su boca. Sus labios entreabiertos hacían que su aliento con olor a dentrifico saliera entre ellos.

Quería besarle.

-Kelsey, no puedes violartelo.- soltó Calum entre risas cortas. Pestañeé torpemente.

Su mirada buscó la mia, pero seguía pendiente de sus labios, haciendo caso omiso a las palabras de Calum. Formaron una sonrisa antes de chocar con los mios. Mandé un suspiro y volví adelante no sintiendome conforme con el simple roce de labios.

Fruncí el gesto mirando como los chicos lograban poner rojo a Michael mientras le insistían para que les dijera. Luke apoyó su barbilla en mi hombro, envolviendo sus brazos en mi cintura.

-¡Dejenme!- gritó Michael agitando los pies.

-Quinceañera enamorada.- susurró Luke en mi oido, logrando poner de punta los pelos de mi nuca. Asentí soltando una risa corta.

-Michael Gordon Clifford.- pronuncié lentamente.

-Kelsey...

-No, no lo digas, no es necesario.- hice una seña con la mano interrumpiendolo.- Mejor dinos quien es la chica.

-No la conocen.- levantó las manos.

-¿Entonces porque simplemente no dices el nombre?

-No quiero.

-Pareces niñita.- rió Ashton.

-Y ustedes un grupo de chicas chillonas con ganas de saber el último chisme.

-Lo que sea.- rodó los ojos batiendo coquetamente las pestañas.- Solo sueltalo, Michael.

-Seguro que al menos alguna vez hemos escuchado su nombre.

-Vale.- mandó un suspiro.

Me sorprendería un poco el que parecieran niñitas hablando sobre chicos, pero creo que con el tiempo uno se acostumbraba con toda su rareza y con el hecho de que no fuesen gays, aunque algunas veces lo parecían, como ahora, pero todos tenían suficientes pruebas como para no dudar de su hombría.

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