Capítulo 11

6.7K 810 137
                                    

ROWAN
Hoy me había reunido con Héctor en su hacienda, me sentí decepcionado porque mi perversa Sarah no se encontraba, quería verla aunque apenas ayer estuvimos en el río besándonos un rato largo y tendido en aquel escondite de todos.

—Hoy has estado muy callado Rowan, ¿algún problema con Tobías? —preguntó Héctor sacándome de mis pensamientos impropios por su hija mayor así que forcé una sonrisa.

—No hay ningún problema con Tobías si lo hubiera seria que no muestra interés en una muchacha decente —comenté haciendo que Héctor riera.

—Es sorprenderte cómo pasa el tiempo, nuestros hijos ya llegaron a esa edad en la que una piensa cuando querrán sentar cabeza.

—Humm tienes dos hijas preciosas, Héctor ¿alguna vez has pensando en algún pretendiente para Sarah? —pregunte directamente y Héctor me miró extrañado —Tus hija ya son mayores Genco.

—Yo no obligaré a mis hijas a nada que no quieran, si desean casarse me lo harán saber y solo aceptaré si el hombre que me presentan no resulta ser un completo imbécil. Tú has sido importante para Sarah, creo que te ve como un segundo padre —tosí incómodo.

—¿Un padre?

—Conoces a Sarah: es indomable, terca y no se queda quieta ni un momento. A Mi sol le ha sacado más canas en todos estos años intentado meterla en cintura, en cambio cuando está a tu lado parece estar más tranquila. —esta situación no podía volverse más incómoda y bochornosa. Sarah no es una hija para mí. ¡La había visto desnuda, besado hasta dejar sus labios hinchados y la deseaba como mujer! —¿Rowan?

Lo miré sin saber que decir. Siempre fui un hombre directo y conciso, le había hecho una promesa a Sarah e iba a cumplirla.

—Héctor hemos sido amigos por muchos años…—el moreno frunció su ceño. —Y es por eso que debo decirte que estoy enamorado de tu hija y quiero casarme con ella.

Él se había quedado callado y cuando sus labios se entreabrieron se desató el infierno...

SARAH.
Mi madre, Maisie y yo acabábamos de llegar de nuestra visita por el pueblo cuando escuchamos los gritos provenir del estudio de nuestro padre.

—¡Que mierdas es todo esto Rowan! —todo mi cuerpo entró en tensión y supe lo que estaba pasando.

Todas corrimos hacía de donde provenían los gritos y al entrar al estudio vimos a nuestros padre queriendo arremeter contra Rowan.

—¡Héctor que pasa! —gritó mi madre llamando la atención de ambos hombres. Los oscuros ojos de mi padre cayeron sobre mí, acercándose como un león hacia su presa con sus ojos destellante de furia.

—¡Sarah Emilia Genco me explicarás ahora mismo porque Rowan ahora quiere casarse contigo!

—Ah… padre.

—¡Habla Sarah! —me agarró con fuerza del brazo y Rowan intervino empujando a mi padre.

—¡No te permito que la lastimes Héctor! —rugió mi amor con fiereza y me enfrenté a mi padre sin temor.

—Padre, él es el hombre con el cual quiero casarme.

—¡Voy a matarte Rowan! ¡Es mi hija!

—¡Héctor no! —mi madre se interpuso y yo me puse frente Rowan, ambos hombres iban a matarse si no poníamos orden. —Por favor, vamos a calmarnos.

—¡¿Calmarnos Ariana!? ¡Este bastardo puede que haya deshonorado a nuestra hija! —gritó colérico.

—¡Jamás me he aprovechado de Sarah, la respetado y te estoy diciendo que quiero casarme con ella! —dijo Rowan haciendo que mi corazón se acelerara.

—¡Tú la viste crecer, infeliz! —las lágrimas estaban por acumularse en mi ojos al ver la decepción en los ojos de mi padre.

—Papá, por favor. Entiéndeme, lo amo.

—¡¿Cómo puedes decir eso!? ¿Qué sabes tu del amor Sarah? Aparte que vas y te fijas en este hombre que creí un amigo y tiene edad para ser tu padre.

—¡Qué diablos importa la edad! —grité furiosa, cansada de las mismas palabras y excusas. ¡Para el amor no había edad!

—Escúchanos Héctor —pidió el hombre que amaba. —Estoy enamorado de tu hija.

Mi corazón se detuvo en ese preciso instante.  “¡Me ama! Rowan acaba de decir que me ama”-pensé extasiada.

—La quiero a mi lado para compartir todos los días de mi vida, para adorarla y respetarla siempre amigo mío. No podrás detenerme y me casaré con ella así te disguste.

—Padre… —los oscuros ojos de mi padre me miraron —Dijiste que nunca nos obligarías ni a Maisie ni a mi hacer nada que no quisiéramos, que nos dejarías escoger de quien enamorarnos. Yo elijo a Rowan, es a él con quien me imagino compartiendo una vida entera.

Él nos miró con severidad luego apartó la mirada, sus manos se apretaban en puños y luego los deshizo. Mi madre y yo nos miramos, pude vislumbrar un poco de compresión en sus ojos tan parecidos a los míos. Mi padre se situó frente a mí y Rowan se interpuso entre los dos.

—Vas a tratarla bien Rowan porque si le haces daño…

—La cuidaré con mi vida Genco, tu hija estará en buenas manos.

—Eso espero, si la haces infeliz te juro que yo mismo iré y te mataré. —Rowan sonrió.

—No dudo que lo harás.

—Bien. Entonces iremos preparando todo porque habrá boda —declaró papa con un tono de voz forzado y salió de estudio con mi madre siguiéndole para calmarlo.

Miré a mi melliza y ella entendió el mensaje, salió de la estancia dejándome a solas con Rowan.

—Entonces… ¿es cierto lo que dijiste? —pregunté temerosa y los hermosísimos ojos grises de mi señor me miraron —¿De verdad me amas Rowan?

—¿Lo dudaste alguna vez cariño?

—Le recuerdo señor Carson que siempre rechazó mis coqueteos inocentes —él se rió y tomó mi rostro por ambas mejillas.

—No había nada de inocente en tus coqueteos Sarah. Me di cuenta que te amaba desde el primer momento en que te besé y mi corazón se aceleró como nunca lo había hecho por otra mujer. Te amo.

—Dilo de nuevo —supliqué con mis ojos aguándose. El limpió con su dedo una lágrima que corrió por mi mejilla.

—Te amo. —repitió con su voz ronca y poderosa —Serás mi vida Sarah Genco pero no puedo prometer que todo será perfecto en nuestro matrimonio.

—Si todo es perfecto ¿qué gracia tiene Rowan? —dije con una sonrisa. Miré sus labios rosados, él estaba inclinado sobre mí y sin importaba que mis padres volvieran y nos encontraran así, lo besé con fervor enredando mis brazos alrededor de su cuello.

Al fin Rowan Carson seria mi esposo y yo me convertiría en su esposa, pero sobre todas las cosas él al fin había admitido que me amaba

******

Ven como Rowan si es hombre de palabra. Le hizo una promesa a Sarah y cumplió, aunque pudo haber sido más sutil y no tan directo con su futuro suegro 😂😂

Prometí salseo y cumplí 🤭 espero sus comentarios y opiniones de los dos capítulos.
¡Besos, nos veremos el próximo viernes! 😘😘😘

Ahhh! Por cierto para las que leyeron la saga entera SIEMPRE JUNTAS. Acabo de subir una nueva novela sobre la historia de Marcel Bernal. Se llama SERENDIPIA.

©TODO POR AMOR. Trilogía: Amores Verdaderos 2Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ