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La noche concurrió tranquila, comí varios bocaditos gourmet  y tomé bebidas muy ricas preparadas por el barman, un tipo simpático y gracioso que no dejaba de ofrecernos ideas que jamás habíamos probado.

Mi reloj marco las 4 AM y le avisé a Julia que me iría con Liam, ella ya lo conocía así que nos despedimos y camine sola hasta la entrada.
Liam me esperaba dentro de su auto, al verme bajo hasta donde yo estaba y besó mi mano.

- Viniste, creí que ibas a irte sin avisarme. - bromeó, sabía que yo era un tanto fría y distante.
- Lograste convencerme. - el me abrió la puerta y subí al asiento de copiloto, rodeó el auto y se sentó en su asiento, le hizo una seña a su manager que lo vigilaba a un lado del auto, éste le devolvió la seña asintiendo con la cabeza y entró nuevamente al edificio.

Liam condujo por las calles de Londres con cuidado, si bien a esta hora no andaba mucha gente, no sería bueno que algún paparazzi nos vea "fugándonos" y que mañana salga por todas las noticias nuestras caras al frente.

- Aquí es. - dijo entrando a un amplio establecimiento, a deducir por el tiempo que condujo (media hora) estaba bastante alejado de la ciudad en sí, un gran cartel en la entrada con luces neon rojas marcaban el nombre "Tranquility Base - hotel & casino".
De camino a la entrada había un gran jardín con fuentes de agua, flores, grandes árboles y lujosas esculturas.
Cuando llegamos al hotel en sí, era enorme, y su estructura tenía un aspecto realmente extraña. Jamás había escuchado de este hotel. Estaba todo iluminado por dentro con luces de colores, y parecía haber mucha gente, principalmente en el último piso donde se escuchaba música, gente hablar, y risas.

- Jamás oí de este lugar. - dije mirando todo, atónita, desde el auto. Liam sonrió.

- Lo sé, yo tampoco. Dicen que es de un músico, pero no sé de quién. Un amigo me lo recomendó. - dijo estacionando el auto cuando entramos al amplio garage del establecimiento. Me pregunto de quién sería. Bajé poniéndome nuevamente el saco de piel sintética y un botones se acercó a nosotros, lucía muy elegante para ser un botones.

- Buenas noches, bienvenidos al hotel Tranquility Base, es su primera noche aquí? - nos preguntó amablemente, leí que en su chaqueta llevaba una tarjeta con el nombre "Rick"
- Que tal, si, de hecho estamos buscando una habitación, sólo para ésta noche. - El chico asintió.

- Síganme por favor. - lo seguimos y al entrar al hotel quedé fascinada. El techo estaba realmente alto, colgaban grandes luces tenues en tonos verdes. toda la ambientación en si era súper lujosa. Paredes con un fino tapiz. Sillones de lujo y cuadros que parecían haber salido del mismísimo Castillo de Versalles.
Fuimos al escritorio de recepción, hicimos un check in y nos entregó una tarjeta. - Piso 3 habitación 48.

Cuando mencionó el número de habitación, me imaginé que las habitaciones serían realmente grandes para que en un 3er piso ya esté la 45.
Con Liam nos dirigimos al ascensor, y mientras lo esperábamos por la entrada principal llegaba un grupo de gente, hombres de no más de 30 y tantos de años, con lujosos trajes riendo y fumando.

- Que tal señor...- mencionó un apellido pero no llegue a escucharlo ya que justo sonaba el "bling" anunciando que el ascensor ya estaba en nuestro piso. Con Liam entramos, y de lejos, uno de los miembros del grupo de personas, vestido con un traje blanco, estatura medianamente alta y cabello oscuro, apuntó con su vista hacia mi. Me miro fijamente mientras el botones le hablaba de vaya a saber quién qué cosa.Me ruboricé y bajé la mirada. 
El ascensor cerro sus puertas. No podía creer lo que acababa de ocurrir. ¡¿Me había ruborizado como una adolescente solo porque alguien me había mirado fijo?! Agradecí que Liam no había notado esa secuencia, ya que subió su mano por mi espalda y me quitó el saco suavemente plantando un beso en mi cuello.

- Aquí no... Pueden vernos - reí estremeciéndome un poco. En parte era cierto porque el ascensor era todo de vidrio, desde aquí podíamos ver todo el patio interno del hotel, que mostraba grandes piscinas iluminadas, pero vacías ya que estábamos en invierno. Liam asintió con la cabeza. Cuando llegamos al piso tres buscamos la habitación y entramos en ella. Los pasillos eran largos y la luz que iluminaba el lugar era azul.

Cuando entramos supimos que era una suite, ya que para ser habitación era bastante amplia, paredes pintadas color de azul oscuro, unos sillones de terciopelo color gris, y una amplia cama con cobertores color blanco pulcro la decoraban. Era un lugar realmente bonito, un lugar que vendrías con alguien importante...De seguro súper caro, pero ésta noche pagaba Liam así que no había escuchado el monto.

Mientras me quitaba los tacones pensaba que diablos hacía en éste lugar tan bonito con Liam.

-¿Estas cansada? - me preguntó sonriendo mientras se sacaba la corbata, sacándome de mis pensamientos.

- Un poco... - me di la vuelta y él vino lentamente hacia mi. Tomo mi rostro entre sus manos. Olía a perfume. Plantó un suave beso en mis labios.

Me guió entre besos hasta la gran cama de la suite. Me volteé para que él pudiera bajar el cierre de mi vestido, era muy lindo pero a éstas horas lo único que quería era quitarmelo, y continuamos besándonos.

-

Horas más tarde, ambos exhaustos del coito sexual, Liam había caído rendido entre las sábanas y se encontraba durmiendo con una respiración tranquila, ambos sin ropa.
Sin embargo mi escenario era totalmente distinto, no podia pegar ojo. Dí vueltas y vueltas en la cama, era cómoda, pero no podía dormir.

Me levanté con cuidado de no despertar a mi acompañante de esa noche, y camine descalza por la habitación, con cuidado de no pisar la ropa del suelo.
La habitación estaba a oscuras, pero la iluminación del hotel se colaba por los grandes ventanales iluminando mi paso. Tomé mi vestido del suelo y me lo puse, acomode mi cabello con mis manos. Le dejé un mensaje de texto a Liam, y luego de tomar mis cosas salí de la habitación silenciosamente. 

Al entrar al ascensor salía una pareja riendo y contando dinero. Venían de arriba. Fruncí mi ceño preguntándome cómo sería.
La tabla de pisos marcaba subsuelo, planta baja, 1, 2, 3, 4, 5, 6 (casino) y 7 (exclusivo).
Quería ir, pero estaba un poco cansada y solo quería volver a casa. Así que marqué planta baja y me recargué en la pared cansada, afuera ya estaba amaneciendo, el reloj de mi celular marcaban las 07:12.

Las puertas del ascensor se abrieron y caminé descalza por la recepción.

-Buenos días, ¿podría llamarme a un taxi por favor? - Le pregunté al recepcionista, éste chico era uno distinto al de hace unas horas, al parecer el turno había cambiado. El chico asintió y en lo que esperaba mi taxi di una lenta caminata por la gran entrada.

Algo llamo mi atención, era una maqueta en pequeño del gran hotel, Tranquility Base.
Me agaché un poco para mirarlo de cerca.

- Esa maqueta la hice yo. - habló una voz ronca detrás mío. Me asusté pegando un saltito y me volteé. Era el hombre que hace unas horas me había encontrado en la recepción. Ese que me había hecho ruborizar con tan solo una mirada.

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Hola! Espero que les guste éste nuevo capítulo, gracias por leer!
Xoxo.

Tranquility base Hotel & casino - Alex Turner.Where stories live. Discover now