Tranquility base Hotel & casino - Alex Turner.

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Pasaron los días y sin pensarlo ya era 23 de diciembre y faltaban solo dos días para navidad. 
Con Alex intentamos no tocar el tema de la gira, a mí no me hacía para nada bien saber que él se iba a ir por un tiempo indefinido, y a el tampoco le gustaba mucho la idea de alejarse ahora que las cosas parecían ir tan bien, pero obviamente era su trabajo, su pasión, y nada le quitaba esa emoción de irse otra vez a recorrer el mundo con ese grupo tan unido y divertido, que eran los Arctic Monkeys.

Brian - representante de Alex y de los Arctic Monkeys - entendió la situación, nosotros no comentamos en ningún momento sobre "lo nuestro", pero imaginé que el algo ya debía saber ya que no tuvo ningún problema y hasta insistió en que pasemos las fiestas en nuestra ciudad de origen y tener nuestras mini vacaciones antes de que Alex se vaya. Agradecí días a Brian por eso, el solo reía y decía que no era nada, que el podía ocuparse de todo.

Me vestí cómoda y abrigada, afuera estaba nublado y la temperatura parecía descender cada día más.
Hoy era viernes, y nuestro tren a Sheffield salía 9 AM.
No era el transporte más privado para viajar, pero era lo más cómodo, vuelos directos de Londres a Sheffield no habían, así que después de algunas quejas de Alex compramos los boletos de todas formas.

Cerré mi maleta con candado y guardé la llave en mi bolso, bajé a esperar al taxi que había llamado y en un dos por tres estaba en la estación St. Pancras.
Entré al gran establecimiento buscando a Alex dónde me dijo que iba a estar, y los divisé junto a Brian, y algunos hombres más que yo no conocía, pero seguro debía ser seguridad, algunas personas ya comenzaban a notar que Alex Turner estaba ahí.

- Hey - sonrió Alex al divisarme entre la multitud, corrí hacia ellos e intenté reprimir mi felicidad y las ganas de saltar encima de Alex.

- ¿Llegué, de qué me perdí? - sonreí, Alex besó tiernamente mi mejilla posando una mano en mi cintura.

- No mucho, parece que eligieron el peor día para viajar. - dijo Brian subiendo sus lentes de sol a su cabeza. - Esto es un puto loquero. - habló refiriéndose a la cantidad de gente.

- Disculpa, ¿Alex Turner?¿Puedo tomarme una foto contigo? - preguntó una chica, Alex giró y amable aceptó. Los de seguridad iban a intervenir pero Alex aceptó en sacar algunas fotos y dijo que lo tenía bajo control.

Pasaron unos minutos y parecía que cada vez venía más gente, varias personas nos tomaban fotografías, a Alex y a el grupo que estábamos con el. Las cámaras de paparazzis no tardaron en salir. Los de seguridad notaron que ya se estaba saliendo de control por lo que comenzaron a alejar a la gente, Brian habló con la encargada y ella aceptó en qué subamos antes de marchar, por la plataforma 4, al tren para no tener que armar disturbios nuevamente.
Sentía que éstas situaciones iban a ser así siempre de ahora en adelante, así que intenté no darle mucha importancia, Alex se notaba un poco nervioso por tanta gente. Supe que no le gustaba llamar tanto la atención, pero era inevitable. Además en la forma en que vestía era obvio que era el, muy característico.

Brian nos despidió rápido, después de un cálido abrazo nos deseó suerte y se marchó junto a los guardaespaldas. Con Alex subimos al tren después de darle las maletas a los empleados. Nos sentamos uno al lado del otro.

- Volvemos a casa - bromeé suspirando. El estaba contestando algún mensaje en su celular.

- Si, no veo la hora de volver por unos días, necesito descansar - guardó su móvil en su bolsillo y me miró sonriendo cálidamente. Posó una mano en mi mejilla y le dió una leve caricia.

- No seas malo, desde que te ví me moría de ganas de besarte y no puedo hacerlo - reí cerrando mis ojos para disfrutar de sus caricias, al tenerlo más cerca podía oler su perfume amaderado y un leve aroma a tabaco. Sentí cómo posó sus finos labios sobre los míos. Abrí mis ojos enseguida. - ¿Estás loco? Pueden vernos.