17

409 30 1
                                    

Al otro día ya era 31 de diciembre. Amaneció nevando nuevamente en Sheffield, bajamos a desayunar con Alex y Penny posó un gran regalo sobre la mesa.

- ¿Y ésto? - preguntó Alex curioso. David leía el diario, pero lo dejo a un lado sonriente para ver nuestra reacción.

- Es su regalo de navidad, es para ambos - comentó Penny sonriente, yo dejé mi hot cake para ver qué era, vaya sorpresa.

- Oh Penny, no debían regalarlos nada - negué con la cabeza. Alex rompió el envoltorio, se vió enseguida en la foto de la caja que era una videocámara.

Alex la miró curioso pero sonriente.

- Es para que graben momentos juntos, con David coincidimos en qué lo que nos tiene cerca de ti siempre son grabaciones tuyas que tenemos de cuando eras pequeño... Me gustaría acortar la distancia que los separe, que a veces puede ser un poco dura, guardando momentos juntos. - sonrió amplio. Alex me miró y abrazo a su madre de inmediato. Yo también lo hice.

- Penny es un regalo realmente hermoso. - comenté abrazándola.

- Feliz navidad chicos - sonrió amplio. Era una señora realmente agradable, y me sorprendía que jamás nos habíamos visto antes, pero que me quería como si me hubiera conocido hace años.
.

El día transcurrió y mientras Alex estaba en el patio con su padre quitando un poco de la nieve que se estaba atascando en las entradas y en las puertas del jardín, con Penny nos encontrábamos tomando un té en la sala.

- Alex me habló mucho de ti... - comentó mirándolo desde adentro, por la ventana. La miré expectante. - me dijo qué clase de chica eres, dulce, amable, cariñosa... Y ahora puedo ver por qué lo dice. - me sonrió bebiendo de su té.

- Bueno, en casa me educaron así, me gusta dar todo lo bueno de mi con la gente que quiero. - sonreí bajando la mirada.

- Verás, Katrina... Alex ha pasado por momentos muy difíciles estos últimos años - me miró buscando mi mirada, yo la miré curiosa, no tenía idea de eso, parece que el no me había comentado tanto. - Habían días que no respondía mis llamados, yo sabía que el se estaba perdiendo demasiado, se refugiaba en el alcohol a menudo, y no se si hasta... - cerro sus ojos, era un tema delicado. - si hasta en las drogas. - negó con la cabeza.

- No pensé que la había pasado tan mal...

- Pero ahora te conoció a tí, y desde la primera vez que te mencionó hace unas semanas atrás supe que había un tono de voz distinto en el, lo escuché animado y feliz. Y ahora que lo veo, veo cómo lo has cambiado... Estar contigo lo trajo de vuelta a lo que era el, su escencia, el chico amable de Sheffield, el chico que sabe que su familia lo ama, y el la ama también. El chico que tiene un propósito en la vida. Y no tengo palabras para agradecerte. - se acercó un poco a mi y tomo mi mano entre las suyas.

- Oh Penny yo... Yo no hice nada, en todo caso el también me salvó un poco a mi - hice una mueca, ella negó con la cabeza.

- Creo que llegaste en el momento justo para mí hijo, y estoy muy agradecida de que seas parte de ésta pequeña familia. - me miró fijo, se la notaba muy feliz y agradecida aún con mi mano entre las suyas. Asentí y sonreí.

- Les agradezco ustedes por recibirme con tanto cariño, no puedo pedir más. - ella me sonrió cálidamente y me dió un abrazo.

Alex y su padre entraron.

- Heey, ¿Interrumpimos algo? - bromeó Alex quitándose las botas de nieve.

- Para nada. - Penny me guiñó un ojo.

.

La noche cayó en Sheffield, y habíamos decidido cenar temprano, para ir al show de fuegos artificiales junto al río. Típico de la ciudad.
Había mucha gente, por suerte no estaba nevando, pero hacía mucho frío y las calles aún estaban teñidas de color blanco. Todos estaban bien abrigados, incluídos nosotros cuatro. Un chico paso vendiendo bebidas, le compramos cuatro vasos descartables con champagne.

Tranquility base Hotel & casino - Alex Turner.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora