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Me quedé muda por unos segundos.

- Es...es muy bonito - dije colocando un mechón de pelo detrás de mi oreja, pasando un dedo por la vitrina que separaba la maqueta del exterior.

-Gracias, la verdad es que los arquitectos y diseñadores lo hicieron posible... Sino seguiría siendo tan solo esa maqueta. - sonrió de lado terminando el habano que traía en su mano. - Soy Alex, Alex Turner. - dijo extendiendo su mano.

- Katrina Bellmore - tomé su mano y el plantó un suave beso en la mía, mirándome a los ojos. Me resultaba conocido, y estaba segurísima de que lo había visto con Brian, o en Domino Records... Pero no podía recordar bien quien era.

- Katrina...- dijo sonriendo amplio - un nombre con fuerza... Cómo el huracán. - reí nerviosa poniéndome mi tapado de piel. - Me atrevo a preguntar ¿Por qué está sola a éstas horas de la mañana por la recepción?

- De hecho ya me iba... Tu hotel es realmente hermoso. - dije levantando mi mirada hacia sus ojos.

- Señorita, su taxi ya está aquí. - me anunció el recepcionista con amabilidad, le agradecí con una seña.

- Espero volverla a ver señorita Bellmore, y con suerte, por aquí. - Alex me saludó amablemente con un beso y pasando su mano por mi cintura. Preferí no decir nada y solo sonreírle, para luego alejarme y salir de aquel gran hotel.

-

El fin de semana paso más rápido que de costumbre, y sin pensarlo ya era lunes otra vez. Estaba en mi oficina, que en realidad estaba lleno de lienzos, diseños, y un escritorio ,que era el espacio que más se asemejaba a una oficina del resto de la habitación.

- Buen día Kate, ésta mañana llamaron temprano y te dejaron un mensaje, al parecer es algo urgente. - Mencionó la recepcionista de la empresa algo confundida, su nombre era Mary y tenía como unos 50 años, era una mujer bajita y algo regordeta.

-¿Dejaron un nombre? - pregunté dejando algunas cosas de lado y chequeando el teléfono, Mary negó con la cabeza y se retiró del lugar.

" 1 mensaje de voz pendiente.

- Buenos días señorita Bellmore, espero no entrometerme en su vida privada, pero consulté su número con un amigo en común y el único contacto que me pasó fué el de su trabajo. Soy Alex Turner, cuando tenga un tiempo libre llámeme... que tenga un buen dia"

Sonreí al escuchar su nombre. ¿Qué tenía eso de urgente? Negué con la cabeza y borré el mensaje, no tenía tiempo para hombres que solo buscan coquetear conmigo, el único había sido Liam, y solo porque lo conocía hace tiempo, tampoco había pasado a más como ya mencioné.

- Hola. - Julia entro a mi oficina con dos cafés en un cartón. Ya le había contado todo lo sucedido aquel viernes, y también el repentino encuentro con Alex. - tengo noticias. - se veía apurada.

-¿Cómo estás? Muchas gracias, me salvaste la mañana. - le di un abrazo y tomé mi café. - ¿noticias buenas o malas? - pregunté revolviendo mi café mientras le echaba azúcar. Me miró sonriendo nerviosa mientras dejaba algunos papeles encima de mi mesa.

- Depende.

-¿De qué? Vamos Julia, no tengo tiempo para juegos, aún intento terminar la portada de la revista "The Resident"

- Es sobre el TIPAZO que te encontraste el otro día en su - acomodó su saco enfatizando elegancia - HOTEL - rodé mis ojos.

- Bueno, suéltalo ya. ¿Quién es?

-¡Katrina, Es el cantante de Arctic Monkeys! ¿ Es que jamás habías escuchado a la banda? El es realmente elegante, y sofisticado.

-Bueno, de algún lado me sonaba conocido...- pensé un poco bebiendo mi café. - de todos modos no me considero fan, y tampoco he escuchado más de dos temas. - me encogí de hombros restándole importancia.

- Katrina, te ha elogiado un cantante de una banda de rock, una TREMENDA banda reconocida mundialmente, y a la vez el dueño de un lujoso hotel y casino para la alta sociedad. ¿Vas a decirme que no te interesa?. - Mi amiga no podía creer lo que estaba ocurriendo. Ella siempre quería casarme con cualquier chico que se me cruzaba, hasta hace tres días ese chico era Liam, y ahora repentinamente era éste hombre que a penas conocía.

- Julia, es que yo realmente no tengo tiempo para nadie...Ni para nada. - le mencioné chequeando mi ordenador, mi mail estaba lleno de mensajes.- Me dejo un mensaje ésta mañana, que no pienso responder porque antes de que digas algo, ya lo borré. - le dije mirándola seriamente. Casi se le salían los ojos de sus cuencas.

- Bruh, créeme, te vas a arrepentir.- me señaló con el dedo terminando su café de dos sorbos. - Éstas cosas solo pasan una vez en la vida. Pero allá tu - levanto sus manos en señal de defensa, y se retiró de mi oficina.

Pensé mordiendo la punta de mi lapicera, un gesto tonto que solía tener por mis nervios. Arctic Monkeys, si eran conocidos... realmente lo eran, si cada vez que veía un cartel en la ciudad aparecía su cara y fechas y más fechas de conciertos, giras, entrevistas y demás. Pero lo del hotel si que no tenía idea.

Tipeé en mi ordenador "Alex Turner", la verdad, si quería saber algo de él solo tenía que preguntar, pero como ese era un escenario muy poco probable, comencé a investigar por mi cuenta, aunque esté mal.

Leí varias notas, y deduje que era un tipo arrogante, con pocas probabilidades de mantener una relación seria o madura por la cantidad de candidatas con las que se lo vió. Hice una mueca de disgusto y borre todo apagando mi ordenador, suficiente intromisión por hoy. Decidí ocupar mi tiempo en algo más valioso e importante, como mi trabajo obviamente.

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- Me dejaste solo la otra noche. - comentó Liam al verme en el pasillo yéndome marcadas las 16, cuando terminaba mi horario de trabajo.

- Lo siento, sabías que trabajaba el sábado. - dije arreglando mi bolso en mi hombro.

- Si... Solo quería que la pases bien. - hizo una mueca, no sonaba muy contento por mi "huída" aquel sábado a la madrugada, pero la verdad me importaba muy poco.

- Gracias de todos modos por la noche, es un lugar increíble. - sonreí saliendo por la puerta de la empresa.

- Si lo sé, el dueño del hotel me mencionó lo hermosa que eras. - gritó mientras yo me alejaba, lo miré encogiéndome de hombros y me dirigí a mi auto, un Ford Mondeo negro.

No sabía en qué momento había ocurrido eso, pero reí mientras encendía mi auto y comenzaba a andar por las calles de Londres hacia mi casa.
Mi celular comenzó a sonar y contesté.

- Que tal Brian - sonreí contestando desde el mando del auto, viendo el nombre en la pantalla.

- Hey bonita, feliz lunes, hoy no pude ir porque estaba demasiado cansado. - reímos mientras me paraba en un semáforo.

- Si, yo igual termine cansada pero debía trabajar, siempre fiel al horario. - me encogí de hombros.

- Lo se lo sé, y por eso te llamaba hoy ... Se que aún estás un poco ocupada con varios trabajos pendientes, pero tengo uno importante que es una propuesta de un... cliente que está muy interesado en conocer tu trabajo... - mencionó Brian, me vino un presentimiento de quién podría ser pero lo deje que continúe. - él es Alex Turner... Me dijo que te iba a dejar un mensaje, pero supuse que lo ibas a ignorar, por eso vengo yo al "rescate".

- Me conoces bien.- dije sonriendo sin quitar la vista de mi camino.- me resulta un tipo un poco arrogante...¿Pero qué es lo que necesita?. - bufé.

- Es hasta lo conozcas, créeme... Te va a robar el corazón.- dijo riendo y lo maldije por dentro, ni en sueños. No tenía planeado permitir que un "Rockstar" robe mi corazón, mucho menos uno que ni siquiera conocía.

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Tranquility base Hotel & casino - Alex Turner.Where stories live. Discover now