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- ¿Comiste? Deberías comer algo. - dijo mientras nos dirigíamos a los sofás de la suite.

Yo negué con la cabeza y miraba cada movimiento que el hacía. En la suite se encontraba todo con un orden característico de Alex, a pesar de los cojines que había arrojado hace varios minutos.
Él se sentó a mi lado. Me abrazó con cautela, pero al ver que respondí a su abrazo me capturó entre sus brazos y con una mano sobó mi espalda, haciendo suaves caricias.
En cierto modo ese era mi punto débil, y el lo sabía. Yo instantáneamente relajé todo mi cuerpo apoyándome contra su pecho, tranquila. Suspiré hondo y el besó mi cabeza.

Tomó con su mano libre el teléfono de la habitación y encargó dos desayunos para comer en la habitación. En unos minutos golpearon la puerta.

- Ya vengo. - murmuró y yo me hice a un lado refregando mis ojos. Entró con un carrito lleno de comida. Lo miré inexpresiva. - Espero que comas algo, estás pálida. - su ternura y preocupación eran reconfortantes, pero no sabía cuánto podía durar esto. Al lado de Alex todo era indeciso y hasta indeterminado.

- Intentaré, de hecho no tengo mucha hambre... - me encogí de hombros. El me miró fijo mientras se preparaba un té.- ¿Qué tienes?. - pregunté alzando una ceja, el negó con la cabeza.

- Nada, es solo que te extrañaba demasiado, y estás hermosa. - se sentó a mi lado dándole un sorbo a su café. Yo rodé mis ojos y me preparé un café con leche.

- ¿Cuáles son tus planes para hoy? - pregunté cambiando de tema. El miró su reloj de muñeca.

- Al mediodía tengo una entrevista con los chicos, y luego por la noche partimos a Las Vegas. - lo miré confundida. - tu vendrás con nosotros, eso claro está.

- Solo no pensé que se iban tan rápido... - bebí de mi café.

- Ésto es así nena, más que nada aquí en Estados Unidos, recorremos más ciudades que en otros países, y tratamos de hacer la estadía lo más breve posible. - hizo una mueca, luego termino su té y se dispuso a comer unos hot cakes.- Bien, ¿Brian te ha explicado todo cierto? Sino no se cómo me habrías encontrado justo a tiempo. - sonrió viéndome fijo, pero yo aún seguía seria.

- Si, el me informó el panorama. Solo dime a qué hora se van, quiero despejarme un poco. - me paré dejando mi taza a un lado cuando terminé mi café, el me miró preocupado y se paró para tomarme del brazo suavemente.

- No te vayas, acabas de llegar...

- Alex, ésta no fue la mejor recibida que he tenido, aún me siento bastante mal... Tomaré un poco de aire fresco. - me dirigí a la puerta pero el me siguió.

- No dejaré que vayas sola, espérame, aún debo ducharme y cambiarme...

- No, de veras. Quiero ir sola. - lo corté volteandome a verlo. - te mandaré un mensaje.... Si es que respondes.

- Ah, sobre eso...- rascó su nuca nervioso haciendo una mueca.

- ¿Qué ocurre?

- perdí mi antiguo celular, ésta tarde Henry me traerá uno. - Henry era uno de sus managers. - Pero a penas lo tenga te marco así tienes el nuevo número.

- Está bien, volveré por la tarde. Adiós Al. - me despedí viendolo desde la puerta.

- ¿Puedo darte un abrazo al menos?. - preguntó mirándome entristecido. Negué con la cabeza, detrás de ojos vidriosos. El me abrazó de todos modos, aunque no le correspondí del todo. Acto seguido me retiré de ahí. Seguía demasiado triste, habían sido muchos sentimientos a la vez, de ira, enojo, tristeza... Y amor, muy en el fondo.

Tranquility base Hotel & casino - Alex Turner.Where stories live. Discover now