La Última Uchiha

Una Niña ¡Qué Asco!

Era un día soleado y cálido, como era de costumbre en Konoha.

La pequeña Uchiha se encontraba en la academia. Para ella las clases eran aburridas, no le encontraba sentido pasar el tiempo ahí, ya que sabía todo lo básico, pues sus padres le habían enseñado lo necesario.

Inmediatamente que entró al salón, localizó a sus compañeros, entre ellos destaban: Naruto, Shikamaru, Sakura, Hinata, Chouji y el egocéntrico de Sasuke Uchiha.
Este último no era del agrado de la niña, pero al pertenecer al mismo clan, tenía que soportarlo.

Con flojera, la pelinegra con moño llamativo, camino a su asiento, lo cual le costó trabajo, ya que un grupo de niñas se encontraban cerca, impidiéndole el paso.

Ella suspiro. Tenía la maña de hacerlo cuando se desesperaba.

Su sensei entró al salón y todos los alumnos, ahora se encontraban en sus respectivos lugares.

La clase había comenzado, Iruka-sensei empezó a hablar sobre el origen de Konoha y la voluntad de fuego. Algo básico para Yin.

A la Uchiha le pareció aburrido y debido a su falta de interés, recargo su cabeza sobre la mesa que se encontraba frente a ella. Está sintió la mirada de su compañero, pero no le dio gran importancia.

Se dispuso a mirar a su alrededor; del lado derecho, se encontraba Shikamaru Nara, tenía la misma expresión de siempre, reflejaba fastidio. Enfrente de él, estaba Chouji comiendo a escondidas y frente a ella, se encontraba el rubio de su amigo, durmiendo.
Esto le causó una ligera risa.

La pequeña niña, decidió cerrar sus ojos, para relajarse, lo cual fue una mala idea, pues se terminó quedando dormida.

Sasuke la miraba detenidamente, no podía creer que fuera tan floja, ya qué su familia era de las fuertes del Clan Uchiha.

—Eh...— se escucho por todo el salón.

Iruka-sensei apareció frente a Chouji, acababa de ser descubierto.
Esté recibió un golpe en su cabeza de parte del superior.

—¿Qué haces comiendo en clase?— cuestionó.

El regordete rió nerviosamente.

Shikamaru soltó una pequeña carcajada, pues él, era el responsable de que descubrieran a su amigo.

—Todo esto es tu culpa.— Chouji le aventó un libro al niño Nara.

Trato de esquivarlo, pero le fue imposible, le dio justo en la cara, provocando un gran estruendo.

—¡Chouji! ¡Shikamaru!— grito su Sensei.

Justo en ese momento, se escucho un quejido, era nada más y nada menos, qué de Naruto Uzumaki.

—¿Por qué tanto alboroto?— dijo mientras se tallaba sus ojos— Así no dejan dormir.

Ante eso, Iruka-sensei le dio un golpe a Naruto.

La Uchiha se despertó, dando un gran bostezo. Ahora la atención de todo el salón, se encontraba en ella.

—Dejen dormir a gusto.— habló mientras se estiraba— Con tanto ruido no me dejan soñar con mi futuro esposo.

Todo el salón se llenó de risas, a excepción de Sasuke.

Al igual que los dos chicos anteriores, recibió un suave golpe en su cabeza, despertandola por completo.

Sasuke sonrió de lado, mientras la Uchiha se sobaba.

—Oye Yin, estamos en plena clase— se quejo su sensei— no es hora... ¡De dormir!