Los Uchiha poseen una gran capacidad del amor, si los Uchiha pierden a una persona a la que aman, se genera una profunda desesperación, por lo que su amor es fácilmente transformado en un profundo odio.
Yin Uchiha, perdió a la persona con la cual an...
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Sasuke se encontraba dándome la espalda.
—Te lo daré... Y nos dejaras en paz.— repitió el Uchiha.— Tómalo.— lanzo el pergamino.
Naruto lo tomó rápidamente y fue hacia nosotros, justamente golpeo a Sasuke. Lo sostuve con mis manos para que no cayera.
—¡Naruto! ¡¿Qué te pasa?!— exclamé enojada.
—¿Cómo sabemos que eres tú de verdad?— parecía enojado.— Puedes verte como él, sonar como él... Pero no hay forma de que seas el Sasuke que conozco. ¿Rendirse? ¿Entregar el pergamino? ¿Acaso eres un cobarde?
Ay no, Naruto...
—Triste...— hablo la mujer mientras sacaba su lengua.— Pero cierto.
—¡No sean tontos!— grite.— ¡No es momento de discutir!
La chica descubrió su brazo, dejando ver una marca, mordió uno de sus dedos para obtener sangre, y la esparció en la marca. El Uzumaki fue corriendo hacia ella sin dudar.
—No, Naruto. ¡No!— exclamamos Sasuke y yo.
Hizo caso omiso y continuo corriendo.
—Jutsu de invocación.— realizó los sellos.
Corrí rápidamente a donde se encontraba mi mochila, y saque todo lo que se tenía, hasta encontrar lo que buscaba.
Invoco a una gran serpiente, que ahora estaba frente a Naruto.
—¡Sasuke!— llame.— ¡No te paralises, por favor!— no respondía.
Aquella serpiente había golpeado el tronco donde Naruto se encontraba. Con el Shunshin aparecí rápidamente a su lado, y me abrace a su cuerpo, para que recibiera el impacto contra los árboles.
—Yin...— susurro.
—Te necesito... Naruto.— dije de la misma forma, mientras aún me sostenía a su cuerpo.
Ambos estábamos cayendo, pero sentí un Chakra extraño, y fuerte, demasiado fuerte. Mire a Naruto y sus ojos habían cambiado. Él me puso rápidamente en su espalda, mientras con una fuerza asombrosa, le daba una patada a la serpiente.
Este Chakra... ¿Es del Kyubi..?El zorro que Naruto lleva dentro.
Nos dirigimos nuevamente hacia ella. De un momento a otro, lanzó fuego. Como pude me baje de la espalda de Naruto, y lo agarre rápidamente de la mano para salir de ahí, el fuego apenas logro quemar mi ropa.
Caímos en la gran rama de un árbol.
—Ya me diste tu punto debil.— comentó.
La gran serpiente ahora se dirigía hacia el Uchiha, él no se movía para nada. Al pararme sentí un gran dolor, pero no me impidió llegar tiempo para detener la serpiente, Naruto llegó a mi lado, mientras le clavaba unos kunais, y yo hacía lo mismo con el tantõ.
