Los Uchiha poseen una gran capacidad del amor, si los Uchiha pierden a una persona a la que aman, se genera una profunda desesperación, por lo que su amor es fácilmente transformado en un profundo odio.
Yin Uchiha, perdió a la persona con la cual an...
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Sasuke y yo corrimos hacía donde se encontraba Kakashi. Lo vimos a lo lejos, estaba escalando una gran roca con una sola mano.
El Uchiha y yo subimos rápidamente a esperarlo.
—¿Entonces no entrenaras conmigo?— preguntó.
Negué con mi cabeza.
—Tengo un nuevo Sensei, luego te cuento sobre él.— inflo sus mejillas.
Esperamos al rededor de 20 minutos, ambos comíamos los tomates que le había preparado. Notamos la mano de Kakashi, y el azabache se acercó.
—¿Qué hay?— saludo
—Finalmente apareciste.— comentó.
Sasuke le ayudó a terminar de subir, al hacerlo, nuestro sensei me miró sorprendido.
—Te hacía con Sakura, Yin.
Me incomode un poco.
—Si... Bueno no salió bien.— noté como Sasuke se tensaba.— No les quitó más tiempo, ambos tienen que hablar, y yo tengo que regresar a entrenar.
Noté como el pelinegro hizo una mueca, me acerqué a él, y le di un beso en la mejilla.
—Nos vemos para cenar, Sasuke.— sonríe.— Recuerda que como ya estás bien, te toca preparar la comida.
—¡Oye, molestia...!— fue lo último qué escuche, pues ya me había marchado.
Fuí rápidamente a casa por mis cosas, metí en mi mochila lo necesario, y me dirigí nuevamente al bosque, pero no ví a nadie cerca. Caminé por un rato, hasta qué una voz me detuvo.
—Te estaba buscando.— dijeron detrás de mí.— ¿Estás lista para empezar?
Lo mire mientras sonreía.
—Hagámoslo.— caminé a su lado.
∞
Han pasado cuatro semanas desde que entreno con Seiya, mañana se llevarían a cabo los exámenes. Era un poco agotador, pues era muy habilidoso, podría decir que era mejor qué Kakashi.
Caí al pasto rendida, mientras me relajaba y dejaba de fluir mi chakra.
—Sin duda alguna has mejorado mucho, Yin.— me extendió una botella con agua, la cual acepte.— Ahora tienes mejor manejó de Chakra, ya no te agotaras rápidamente. Tienes resistencia.
Ambos bebimos de nuestras botellas. Él me dió la espalda para qué no lo viera. Clave mi tantõ en el pasto, y eche mi cabeza hacia atrás.
—Nunca creí que fueras tan bueno. Manejas Taijutsu, ninjutsu e incluso genjutsu a la perfección.— suspiré.— Es un poco agotador a veces, pero me gusta entrenar contigo.
