Los Uchiha poseen una gran capacidad del amor, si los Uchiha pierden a una persona a la que aman, se genera una profunda desesperación, por lo que su amor es fácilmente transformado en un profundo odio.
Yin Uchiha, perdió a la persona con la cual an...
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—Oye...—se escucho detrás de nosotros.— Tú, el de la pose.
Los cuatro nos detuvimos. Estábamos a punto de llegar a las inscripciones, hasta que esa voz nos detuvo, o específicamente, a Sasuke.
Se trataba de Rock Lee, el ninja con vestimenta verde.
—¿Qué quieres?— le resto importante el azabache.
—Quiero pelear... Justo aquí y justo ahora.— reto.
Habia saltando del segundo piso, hasta el primero, que era donde nosotros nos encontrabamos.
—Ahora te reto...—se puso en posición de combate.— Todo el mundo se la pasa hablando del clan Uchiha y de lo grandioso que es.– Ni tan grandioso.—Yo quiero comprobarlo. Creo que tú serás una buena prueba para mí, y además...— me miro.— Yin, te amo.
Solté una risa, mientras él se sonrajaba y Sasuke se enojaba.
Por alguna razón me causaba mucha risa esta situación.
—Ya ves, Sasuke.— hable.— Por lo menos alguien si dice amarme.— fingi estar dolida.— Deberías aprender de él.
—Tks...— el Uchiha se veía fastidiado.
—Tú eres un ángel enviado del cielo.— continuó Lee.
Me lanzó un beso y puse a Sakura frente a mí, para que lo recibiera. Ella inmediatamente se empezó a quejar.
Mientras yo veía divertido esta situación, para Sasuke era todo lo contrario.
—¡Oye!— le reclamo.— Deja de molestarla ya.— amenazó.
—Eres muy cruel, Yin.— comento Sakura.
—¿Tú sabes sobre el clan Uchiha y aún así me quieres retar?— volvió al tema principal Sasuke.— Debes estar más loco de lo te ves...— hablo con egocentrismo.— Si quieres saber más sobre mi clan, yo te enseñaré... Por las malas.
Rode los ojos. Por cosas como estas, es que luego él perdía, se creía superior a todos, cuando a veces no lo era.
—Adelante.— lo motivo Lee.
—No te confíes Uchiha.— me miró.— Te lo digo en serio. Ya viste la velocidad que maneja, y no creo que sea toda, aún puede llegar a ser más veloz.
—Lo acabare en menos de cinco segundos.— sonrió con arrogancia.
