Los Uchiha poseen una gran capacidad del amor, si los Uchiha pierden a una persona a la que aman, se genera una profunda desesperación, por lo que su amor es fácilmente transformado en un profundo odio.
Yin Uchiha, perdió a la persona con la cual an...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
—¡¿Pero entonces que pasará con mi entrenamiento?!— cuestionó Naruto alterado.— Debería de enseñarme usted, me lo debe, señor.— señalo.
—No me molestes niño, estoy ocupado.– comenzó a caminar.— ¿Nos vamos Seiya?
Con qué así se llama.
—Claro Jiraiya-sama.— lo siguió.
Naruto nuevamente se quejo, pero al señor ermitaño le dio igual. Al ver su reacción, el rubio empezó hablar bien sobre su libro.
—Mentiroso, la lectura para ese libro, está prohibida para menores de 18 años.— comentó.
El Uzumaki me miro.
—¿Entonces tú como lo has conseguido?— le di otro golpe.— Eso duele.
—Te estarás confundiendo, Naruto.— reí un poco nerviosa.— Yo no leo esas cosas.
Seiya soltó una pequeña risa.
—¿Así que la pervertida eres tú?— bufe.— Solo bromeó.
Rodé los ojos, y dirigí mi mirada hacía el señor.
—No servirá que me halagues.— hizo un jutsu.
El tipo de la máscara lo siguió, estaban desapareciendo.
—No me importa que sea un viejo cochino.— hablo Naruto con entusiasmo.—Ese viejo es maravilloso.
—Eh... Yo podría enseñarte, Uzumaki.— ofrecí.
—No gracias, hare que ese viejo me entrene.— tomo de mi mano.— Acompáñame.
Pero claro que me iba a rechazar, quien no quiere ser entrenado por uno de los legendarios Sannin.
Naruto jalo de mi mano, para que comenzaramos a correr en busca del sabio pervertido.
Estuvimos así por un buen rato, hasta que se escucho un grito de una mujer, nos acercamos un poco.
—¿Qué cree que está haciendo, viejo asqueroso?— exclamó la señorita.
—Dis-Disculpelo. No sabe de modales este señor.— se escuchaba nervioso.
Justo en ese momento, salieron de un puesto. La mujer parecía enojada, el sabio pervertido le estaba rogando y Seiya solo se disculpaba.
—Naruto, si entrenas con ellos te convertirás en un pervertido.— lo tome de los hombros, sacudiendolo.
Se escucho un golpe. La mujer le había dado una cachetada al anciano pervertido.
—Suaves, pero golpean duro.— se toco la mejilla.
Seiya solo negaba con la cabeza.
Él es un más pervertido que Kakashi.
Naruto se acercó a ellos, y muy descaradamente, le dijo que era un pervertido, el de la mascara trató de callar al Uzumaki, pero le fue imposible, toda la gente de alrededor, estaban escuchando. Jiraiya tomo a Naruto y lo puso en un cesto, con una roca encima para que no saliera, luego me miró a mí.
