Actitudes ajenas nocivas

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4. Actitudes ajenas nocivas

4.1. Introducción

Las creencias erróneas sobre la inteligencia y la superdotación generan actitudes que perjudican a los superdotados y a toda la sociedad. Tanto si estas actitudes implican mala voluntad como si surgen de las mejores intenciones, todas ellas tienen una base de ignorancia y resultan perjudiciales, y no sólo para unos pocos individuos.


Con frecuencia, tanto las actitudes nocivas como las creencias erróneas que las generan forman parejas de extremos opuestos, basados en falsedades o en verdades incompletas, que dan de la superdotación una imagen confusa y distorsionada.


La siguiente lista da sólo unos ejemplos, aunque muchas otras actitudes nocivas se derivan de las enumeradas. Entre éstas figuran actitudes tanto del entorno inmediato de los superdotados como de la sociedad en general.



4.2. Exigencias y expectativas excesivas

El error tras la sobreexigencia y las expectativas no realistas sobre los superdotados consiste en valorar sólo algunos de los buenos resultados de la superdotación exitosa (como el alto rendimiento académico), rechazando los rasgos que hacen posibles esos resultados y viéndolos como algo que no forma parte de la superdotación.


Esta disociación implica un concepto erróneo de la inteligencia; según éste, no existe un potencial, con causas y efectos diversos, cuya realización pueda favorecerse o inhibirse, sino que la inteligencia es sólo rendimiento, y éste sólo es éxito académico y socioeconómico, olvidando los demás tipos de rendimiento de la inteligencia, y también las características que constituyen el potencial que produce el rendimiento (¡incluso el que sí se valora!).


Las características que constituyen el potencial son disociadas del rendimiento como si no tuvieran relación con él, o incluso como si lo impidieran. A ello se añade el considerar valiosos tan sólo unos pocos tipos de rendimiento, rechazando los otros.


Todo ello crea una falsa imagen de la superdotación que lleva a ejercer una enorme presión sobre los superdotados identificados, y a descartar a quienes no reúnen las características que el concepto erróneo atribuye a la superdotación (éxito sin ayuda en toda circunstancia, etc.). Estas ideas y actitudes influyen en los propios superdotados, ya sea inculcándoles un grado de perfeccionismo que les impide disfrutar de la vida (o una intolerancia al fracaso que acaba con ella), o llevándoles a creer, si ignoran su condición, que sus características, en realidad específicas de la superdotación, son defectos o enfermedades.


Puntos a tener en cuenta:

· La disociación potencial/rendimiento lleva a rechazar, como ajenas al rendimiento o incluso contrarias a él, precisamente las características que lo producen.


· La negación del potencial no asociado al rendimiento lleva a descartar como superdotados a quienes nunca hayan tenido éxito académico o socieconómico, prescindiendo de su nivel de inteligencia.

Superdotados, la  clave  olvidadaWhere stories live. Discover now