9. Pay No Attention To That Man Behind The Curtain

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Bárbara ahoga el grito de sorpresa que sube a su garganta, se pega a la pared nuevamente y retrocede con extremo cuidado hacia el vagón que abandonó hace apenas unos minutos. 

No le sorprende demasiado descubrir que la discusión que se dio prisa por dejar atrás ha escalado por momentos. 

Quizás, de haber tardado un par de minutos más hubiera llegado a lo físico. 

Pero cuando se acerca a ellos apenas es capaz de entender un par de frases hirientes cruzadas y se aguanta las ganas de agarrar por el cuello a los dos contendientes para hacerles chocar las cabezas. 

Decidiéndose por un enfoque algo más racional, pone las manos en la mesa que les separa y se interpone en su campo visual. 

- ¡Silencio!- mira primero a uno y luego a otra. 

Aitana baja la cabeza avergonzada pero Luis tiene el descaro de intentar replicarle. 

Bárbara saca a paseo el tono que utiliza cuando tiene que enfrentarse a un pasajero borracho y que no admite réplicas y Luis guarda silencio. 

De la forma más concisa posible les cuenta lo que acaba de descubrir, que el hombre que robó la mochila de Aitana viaja en el mismo tren que ellos, cuando le explica que también lleva la mochila tiene que retenerla físicamente para que no repita el error de la noche anterior. 

- Si te vé, va a empezar a correr otra vez- le explica.

Aitana menea la cabeza desesperada. 

- ¡Estamos en un tren! ¿Adonde coño va a ir?- intenta levantarse otra vez pero en esta ocasión es Luis quien pone la mano sobre la suya para retenerla. 

El contacto es fugaz y los dos se apartan como si acabaran de quemarse. Aún así tiene la virtud de conseguir detener a Aitana. 

- Ese tío no es un ladrón, o al menos un ladrón normal-a Luis se le ocurrió la noche anterior pero no ha tenido tiempo de hablarlo con ellas- si solo quisiera tu dinero o tus cosas no estaría siguiéndonos. 

Barbara asiente, ella ha pensado algo similar en cuanto lo ha visto en el tren. 

- No puede ser casualidad que estuviese en el puerto de Livorno y ahora en el mismo tren que nosotros. 

Aitana levanta las cejas. Tampoco nadie creería que solo por azar estaban Luis y ella en el mismo avión.  A veces las casualidades suceden. 

Pero si lo piensa con detenimiento los otros tienen razón. Por supuesto, en este via crucis no podía tocarle un ratero del tres al cuarto. 

- Parece como si te estuviera siguiendo Aitana- Luis verbaliza lo que los tres piensan. 

- ¡O a ti!- Aitana responde a la defensiva y él  vuelve a tener esa incómoda sensación de que está huyendo de algo- tú eres famoso también. 

Bárbara parece intutír que cualquier plan será mejor recibido si viene de ella que si es por parte de Luis y le insta a guardar silencio con una mirada de advertencia. 

- Ese tío fue quien te dijo que te subieras al autobús ¿no?

Aitana asiente avergonzada. 

Ella y su manía de pensar que cualquier persona que le demostraba algo de bondad era una especie de angel de la guarda enviado a su rescate. 

Valiente angel. Ni siquier le ha tocado uno de segunda clase. 

Luis intenta mantener un tono más calmado cuando toma de nuevo la palabra. Carraspea incómodo porque no está muy seguro de como formular la siguiente pregunta. 

Cambio de rumboTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang