OCULTOS(CHENGNING)

Tunicas

Habían pasado tres días desde que Wen Ning acepto ser discípulo principal a cargo de Wei Wuxian.

Sin saber el porqué, sentía que el Líder de la Secta Jiang lo ignoraba a toda costa. Y es que no había mucho que hacer desde que llegaron, al no tener aun sus túnicas nuevas andaba con unas de invitados de la Secta y más de algunos sirvientes los miraban con curiosidad.

Wen Ning entendía que el bochorno que debía sentir Jiang Cheng después de haberle olfateado el cabello cual sabueso lo hacía tener distancia hacia él, tampoco es que hayan sido cercanos algunas vez pero le incomodaba.

Teniendo a las personas que lo cuidaron en plena guerra y después hacerle el trasplante de núcleo, ¿Acaso no de daba curiosidad saber sobre eso? él tampoco se acercó. Su personalidad era bastante intimidante pero aun así la encontraba fascinante pero ¿Con que escusa podría encontrarse a solas con Jiang Cheng? si había desaparecido de su vista cual fantasma después de haberse encontrado en el estudio de Wei Wuxian hace días.

Quedaba un solo día para la ceremonia que los haría integrantes oficiales de la Secta Jiang y mentiría si dijera que no estaba nervioso por ese hecho. ¡Jamás imagino que sería parte de esta secta!

Era pasado del medio día y estaba junto a su hermana en un pequeño jardín entre los pabellones. Ella estaba haciendo observaciones acerca de los libros que estaban en su habitación. A pesar de que Wen Qing era una de las más famosas médicos del mundo del cultivo siempre se interesó por más y desde que llego a esta Secta y los nuevos materiales de estudio parecía un ratón de biblioteca. Wen Ning la escuchaba parlotear e intercambiaban algunas opiniones respecto a los métodos ocupados por la Secta Jiang mientras veía a A-Yuan jugar con dos mariposas de madera cerca de las flores.

Wei Wuxian llego a su encuentro. Maravillado por la hermosa imagen del pequeño jugando en el jardín. Su pequeña imagen contrastaba contra las hermosas flores que lo rodeaban y esa gran sonrisa le removía el corazón.

 En tan pocos días ese pequeño se había ganado el corazón de Wei Wuxian.

- ¡Xian-Gege!-. Gritó el pequeño A-Yuan corriendo en su dirección. Los dos hermanos lo miraron acercándose y lo saludaron.

- Xian-gege, Xian-gege, quiero ir al muelle-. Con ojos de perrito lastimero le rogo. Wei Wuxian se llevó la mano al corazón y exclamo.

- ¡Ah, pequeño A-Yuan! No le hagas esos ojos a tu Gege que podría morir-. Los hermanos rieron viendo la expresión de horror que formo el pequeño al oír esas palabras, formando un puchero con ojos acuosos, lagrimas amenazaban por salir.- ¡No, no, no llores! Xian-gege te llevara al Muelle. Wen Ning, acompaña a tu Gege -.

Así todos se despidieron ese pequeño jardín, Wen Qing se encamino a su habitación para seguir su investigación sobre la secta. 

Empezaron a caminar por los pabellones. Wei Wuxian llevaba de la mano al pequeño A-Yuan que no dejaba de saltar de la emoción ya que desde los días que han estado ahí, aun no ha podido conocer el muelle.

Para salir de los edificios de la Secta para llegar al muelle, debían pasar obligatoriamente por el estudio de Jiang Cheng, el cual estaba con la puerta cerrada. Esta parte estaba oculta por unas grandes telas semi transparentes que dejaban ver al exterior.

Wei Wuxian miro el cielo, su semblante se volvió pálido en un segundo y se quiso morir.- ¡Mierda, mierda, mierda!-. Exclamó.

Wen Ning lo miro preocupado y el pequeño A-Yuan solo jugaba con sus mariposas ya que se habían detenido.- ¿Qué pasa maestro Wei?-. Comentó algo asustado viendo la expresión de su amigo.