OCULTOS(CHENGNING)

Nueva secta

El gran día en Lotus Pier había llegado, entre bajos susurros. La ceremonia de ingreso a la secta Jiang era un secreto a voces. Si bien solo algunos de los sirvientes más importantes sabían de lo que iba ocurrir, los de menor rango cuchicheaban de lo que pasaba en el gran jardín principal.

Las copuchas entre los sirvientes fueron muriendo gracias a la amenaza dada por el mismísimo Líder Jiang, ya que debía proteger de la confidencialidad de aquel acto y no podía arriesgarse a que alguno de las personas que estaban bajo su mando fuera por ahí soltando la lengua.

El gran jardín principal también conocido como "El Capullo de Oro violeta" era una estancia al aire libre de varios metros cuadrados rodeada de pabellones sin techo. Tenía un árbol de magnolia en cada esquina del lugar, rodeados de vegetación siempre verde además de tener un gran podio en el centro que conectaba cuatro caminos hechos de mármol. Había sido exquisitamente decorado el día de hoy, con linternas redondas en color rojo que caían de las paredes que rodeaban el lugar. En cada esquina junto a un árbol había una mesa redonda de consistente tamaño con varias tazas de color dorado junto con diferentes dulces del lugar. En el podio había una alfombra redonda de color violeta con el símbolo de la secta en hilos color plateado.

Si bien era una ceremonia sencilla por parte del protocolo para la seguridad de la gente allegada eso no cambiaba el hecho que tenía que hacerse de una manera prolija.

Eran las ocho de la noche aproximadamente y la mayoría de los remanentes Wen estaban en el lugar distribuidos por los caminos de mármol. Jiang Cheng había estado ocupado terminando los últimos arreglos y el discurso. Casi no había salido de su estudio en todo el día, mucho menos haber visto a su hermano. La hora de la ceremonia seria las ocho y treinta en punto, dando paso al terminar el ver las estrellas en el firmamento como espectáculo.

Se había puesto su mejor túnica y decidió dejar caer su pelo negro como la tinta por toda su espalda, solo recogido por un pequeño moño acompañado con las trenzas significativas de la secta. Esto le recordaba a su difunto padre, sabía que se sentiría orgulloso por haber acogido gente inocente bajo su mando. Se divisó en el espejo de su habitación y se sentía satisfecho, con un leve movimiento acaricio a Zidian en su dedo pensando en su madre.

Fue hasta su tocador y guardo una pequeña cajita de roble con detalles dorados entre sus túnicas y salió.

Cuando llego, Wei Wuxian estaba en el podio vestido elegantemente con túnicas finas de color negro y violeta para la ocasión. Se ubicó en una esquina de los pasillos de mármol, allegado a un pabellón. Cruzado de brazos barrió con su mirada el lugar, buscando esas esmeraldas de sus suspiros. No lo encontró. Frunció el ceño instintivamente y miro a su hermano. Asintieron al mismo tiempo y el Dizi empezó a sonar.

El inicio de la ceremonia seria con un solo de Dizi de parte de Wei Wuxian, para alivianar el ambiente. Cuando este término, Jiang Cheng subió al podio listo para dar el discurso. Una vez arriba se tomó un segundo para volver a observar el lugar, buscándolo. Sin éxito.

Tanteo entre sus ropas aquella cajita que lo ponía nervioso, soltó un gran suspiro y comentó.

- Sean bienvenidos a esta ceremonia de parte de la secta Yunmeng Jiang. Agradezco a todos los presentes por estar aquí hoy. Es un gran orgullo como secta tener nuevos integrantes a los cuales instruir y proteger. Esperamos su sincera lealtad. Desde el día de hoy esperamos que tengan días de paz, ya no estarán solos.-Cambiando de dirección para que todos pudieran escucharlo y prosiguió.- Yo, Jiang Cheng con nombre de cortesía Jiang Wanyin, con el título de Sandu Shengshou, Líder de la Secta Yunmeng Jiang de la Región de Yunmeng, los acojo como discípulos oficiales de la Secta Jiang.