Declaración de amor

796 69 137
                                    

Fukuzawa había comentado a Dazai discretamente de las intenciones de Mori. Él no estaba de acuerdo en eso, pero si su nieto corría peligro no le quedaba otra opción, conocía a su esposo y lo creía capaz de matar hasta los de su propia sangre.

Ya estando en Fukuoka, el Presidenta de la Agencia se apartó un poco con cierto detective holgazán, lo que llamó la atención de los demás, pues no sabían del parentesco entre ambos.

Lo he decidido, hijo. Te casarás con Chuuya por órdenes de tu madre. De lo contrario, matará a Hideki-kun. Mori quiere que le des una nieta con ese chico pelirrojo. Pero sé que no lo harás y no te atreverás a dañarlo de nuevo, ¿verdad?

— Te doy mi palabra, papá. Lo único que quiero es que Chuuya me perdone... No me atrevería a hacerle daño otra vez. Sólo... Fingiré seguir sus órdenes pero no tocaré a Chuuya... Además, hay una persona que me gusta y no se trata de Chuuya... El único inconveniente es Hideki-kun, no puedo estar con otra persona cuando él existe en mi vida y en la de Chuuya. Tengo que enamorarme de él aunque me tome tiempo...

Respondió con seguridad. El hombre del kimono palmeó un par de veces la cabeza de su hijo, lo que dejó confundidos a quienes los miraban de lejos, a esos Detectives curiosos. ¿Será que el Presidente estaba saliendo con Dazai? Se preguntaban. Sólo Atsushi conocía la verdad.

Bien. Sé que serás un esposo respetuoso para el chico ese. Ya veremos cómo arreglar esto después. Tengo que tomar el control y detener a Mori en todas sus acciones.

— ¿Qué? ¿Piensas volver con ese tipo? Es un maldito idiota.

Cuestionó el castaño algo sorprendido, y a la vez molesto.

— Es tu madre. Sé que sólo está jugando al malo del cuento, pero yo lo detendré.

Comenzó a caminar, alejándose de Dazai.

— ¿Ah? ¿Papá sigue enamorado de ese pedófilo? Que barbaridad.

— ¡Tú y yo volveremos ahora mismo a Yokohama para el matrimonio cuanto antes!

Avisó antes de alejarse mucho y ser escuchado por sus detectives.

♠♠♠

Mientras tanto, en Yokohama...

Chuuya obtuvo el permiso de salir con Hideki, y ambos se encontraban en una tienda de ropa, buscando ropa nueva para el niño que Chuuya quería regalarle.

— Mami, me gusta este.

Señalaba emocionado hacia un gorrito invernal que había llamado su atención.

— Mh... Hideki, ¿no prefieres un sombrero?

Propuso con la ilusión de que su hijo tuviera el mismo gusto que él por los sombreros. Le mostraba algunos ideales para el menor y se los ponía en la cabeza, midiéndoselos. Hideki corrió hacia un espejo cercano para verse. Estaba alegre.

— ¡Me parezco a mami! ¡Quiero probarme otro!

Decía sonriente y divertido. Chuuya se ruborizó un poco, y le dió otro sombrero.

"En realidad no nos parecemos mucho, Hideki"

Pensó. Estaba vez, no maldijo a Dazai en sus pensamientos, ni siquiera le prestó atención. Sólo miraba lo bien que le quedaban esos sombreros a Hideki y lo mucho que se divertía usándolos. Era tan tierno.

DARKNESS MY SORROW [SOUKOKU MPREG]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz