Cosas para bebé

656 65 84
                                    

Habían transcurrido varios meses desde que comenzó el difícil noviazgo de Chuuya y Kunikida. Era difícil por la inaceptación de Hideki. El niño quería al rubio, pero sólo como un amigo o un tío, no como un padre.

Aunque Chuuya le dijera cosas negativas de Dazai a su pequeño castaño, el niño seguía prefiriendo a su padre sobre todas las cosas, no lo cambiaría por Kunikida, por más bueno que fuera con él.

Chuuya se encontraba en una de sus extrañas citas con el rubio. Le ayudaba en un caso criminal, por más extraño que fuera para un mafioso hacer el trabajo de un detective. Mientras que Dazai, buscaba ropa para bebé en una tienda especializada en esto, en compañía de Hideki, quien usaba un sombrero como mamá Chuuya.

Hideki-kun, ¿qué deberíamos comprar para el bebé? Elige algunos trajesitos para tu tío o tía. Procura que sean de colores variados, no sabemos si tendré un hermanito o hermanita.

Aconsejó. Hideki estaba entusiasmado con la llegada de ese bebé que sería su tío. Tendría alguien con quien jugar y estaba feliz por eso.

— Papi, ¿te gusta este? Tiene un osito peludo en el mameluco. A tío... ¿Le gustará?

— Es lindo. Ponlo en la canasta, Hide.

Respondió, dejando otros trajes que él había elegido para su hermano. Se sentía extraño. Hacía años que no visitaba una tienda de ropa y accesorios de bebé, desde que iba con Hideki en brazos para comprarle ropa, en compañía de su padre Fukuzawa.

— Hide, busquemos algunos biberones. ¿Debería llevar cuatro diferentes?

Proponía el mayor. Atsushi se acercó a ellos con un pequeño osito de peluche suave y liviano que le había gustado para el que estaba por nacer.

— Papá, quiero regalarle esto al bebé.

Dijo con leve rubor en sus mejillas por llamar "papá" a Dazai desde hace algunos meses. Estaba emocionado por la llegada de ese niño, del hijo del presidente de la Agencia Armada y el hermano de Dazai, su padre adoptivo.

— Un hermoso detalle, Atsushi-kun. Ponlo en la canasta.

El peligris asintió, y dejó el peluche dentro de la canasta, la cual estaba casi llena con mucha ropita de bebé, biberones, gorritos, calcetines, guantes y otros accesorios variados.

Atsu-niisan, el bebé tendrá muchas cosas. ¡Ya quiero conocerlo!

Hideki abrazaba una de las piernas del peligris, de manera juguetona, como un hermano a su hermano mayor. Atsushi lo levantó en brazos para mostrarle otros accesorios más, en la parte más alta del estante, a dos metros de distancia de dónde se encontraba el castaño del vendaje.

— También quiero conocerlo. Mira esto, Hideki. También se vería bien en el bebé.

Decía el peligris motivado.

— ¡Bien, es hora de irnos! Iré a pagar las cosas.

Anunció el de vendas, llevándose la canasta a cajas.

— ¡Yo pagaré algunas cosas!

Recordó Atsushi. Dazai sonrió, y le hizo una seña con la mano de que así estaba bien.

♠♠♠

Por otro lado, Fukuzawa había regresado con Mori. Ambos vivían juntos desde hace seis meses, pero el Presidente de la Agencia no logró convencer a su esposo de dejar la mafia, sólo de pasar su puesto de jefe a Dazai, quien era el actual jefe de la Port Mafia y tenía nuevas ideas para llevar a cabo su liderazgo al mismo tiempo que trabajaba para la Agencia de detectives.

DARKNESS MY SORROW [SOUKOKU MPREG]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang