BLACK LOTUS

CAPUTULO 34 QUIERO QUE VUELVA A ABRAZARME

El tío Xu llamó a la puerta pero no respondió, abrió la puerta preocupado y entró corriendo.

"¡Señora! ¿Cómo está, señora ...?"

Xu Shu pensó que Wen Niannan se había desmayado sin responder, pero cuando entró, vio a alguien sentado en el borde de la cama y sosteniendo algo en su mano.

"Señora, ¿qué es usted?"

Wen Niannan le mostró la foto que tenía en la mano al tío Xu, mostrando una sonrisa infantil: "¿Se ve bien?"

“¿Qué?” Xu Shu se sorprendió y preguntó con todas sus dudas.

Miró la foto en la mano de Wen Niannan. En la foto, los rasgos faciales exquisitos y hermosos de la mujer eran asombrosos. Vi que estaba sentada frente al piano, sosteniendo suavemente al niño en sus brazos y sonriendo adormilada.

Esa era la madre de Wen Niannan, Ye Xian, una pianista genial de Country M.

"¿Crees que mi madre se ve bien?"

El tío Xu repitió apresuradamente: "Se ve bien, la madre de mi esposa es naturalmente la más guapa".

Wen Niannan acarició a la persona de la foto y cayó en la memoria murmurando para sí misma: "No me gustaba tocar el piano cuando era niña, pero mi madre siempre me enseñó con paciencia.  Dondequiera que haya estado, cuéntame sobre el piano que recibió en su cumpleaños número 18 que pasaría con sus numerosos concursos ... "

La voz de Wen Niannan estaba un poco ahogada, y las lágrimas cayeron sobre la foto y se secó suavemente.

"Pero ... tengo un vago recuerdo de ella, pero todavía recuerdo la forma en que me abrazó y me enseñó a tocar el piano".

"La extraño ... quiero que me abrace de nuevo ..."

Hubo un sollozo angustioso en la habitación: el hombre que puede enfrentar el ridículo y el desprecio de innumerables personas puede enfrentar todos sus agravios como un niño solo frente a su madre.

Todas las personas del Grupo Gu han sentido la atmósfera solemne en la empresa en los últimos días. Fue solo debido a su horrible sentimiento que el Sr. Gu exudaba que la gente tenía miedo de evadir. Solo cuando Shen Luoan llegó al mediodía se alivió.

"Yan Sheng, ¿qué regalo quieres para tu fiesta de cumpleaños esta semana?", Preguntó Shen Luoan mientras estaba sentado a un lado comiendo un bocadillo.

Gu Yansheng respondió distraídamente: "Me gusta siempre que lo des".

"Entonces siempre tienes que decirme lo que quieres, de lo contrario, ¿cómo lo sé?"

Justo cuando Gu Yansheng estaba a punto de decir algo, el secretario Xiao Li de repente empujó la puerta y entró. Al ver a Shen Luo'an también cerca, rápidamente bajó la cabeza y dijo: "Sra. Gu".

“¿Cuál es el problema?” Gu Yansheng se sentó derecho, recogió el bocadillo de la mesa y se lo entregó a Shen Luoan en el lado opuesto.

"El presidente Qin de Pingle Group quisiera invitarlo a hablar sobre la cooperación. La anciana ya me ha notificado por teléfono, y debe ganar esta cooperación".

"¿Grupo Pingle? ¿No me sigue Yuan Feng? ¿Por qué mi madre me empujó arriba?"

"Esto ... no sé, la anciana quiere que la sigas".

     "Oh ya veo."

Wen Niannan fue al hospital varias veces en los últimos días, el Dr. Li dijo que su condición era un poco inestable, por lo que le pidió que leyera más libros para relajarse.

Cuando llegó a casa  ya estaba oscuro y le dolía un poco el estómago.

Wen Niannan subió a leer después de comer algo. El Dr. Li recomendó muchos libros que ayudaron a su condición, y los compró todos.

Dos luces se encendieron afuera de la ventana, y cuando escuché el ruido de los autos en el patio, mi mano temblaba al pasar las páginas, pero aun así fingí seguir leyendo sin levantarme.

De repente, hubo una pelea desde abajo. Wen Niannan abrió la puerta y salió. Simplemente bajó las escaleras, pero se sorprendió al ver a las dos personas en la sala de estar.

"¿Por qué él está aquí?"

Miró la escena frente a él con incredulidad, y Gu Yansheng en realidad llevó a Shen Luoan a la casa ...