El chico de la habitación 230

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　　Viernes; 01 de noviembre del 2019

　―Por favor bajen los lápices, el examen ha terminado.

　Me basta escuchar esas palabras para asomarme en la puerta del salón y ver al resto de los estudiantes que aún quedan en el aula comenzar a entregar el examen al profesor. Veo que Annie y Aisha están haciendo lo mismo y me alejo para esperarlas en el pasillo y no interferir con la salida del resto de mis compañeros.

　Finalmente hemos presentado el último examen de esta semana del terror, por poco muero en el transcurso de ella a causa del cansancio pero he salido victorioso. Cuando terminé este examen hace una hora y media atrás pude sentir un peso quitarse de mis hombros. No sé realmente como me fue en mis exámenes pero espero que haya sido bien, después de todo me esmeré en estudiar para salir con excelentes notas.

　―¿Cómo les fue? ―pregunto apenas veo a Aisha y Annie salir del aula―. ¿Pudieron responder todo?

　―Las dos últimas preguntas se me complicaron un poco, no había leído sobre ese autor ―comienza a decir Annie con una mueca―. Pero recordé que cuando estudiamos contigo hiciste un comentario sobre eso y más o menos pude crear una respuesta digna.

　―Muy bien, Annie ―le sonrió y le palmeo el hombro felicitándola.

　―¿A ti como te fue, Aisha?

　―No quiero hablar de ello ―dice tajante y se adelanta dejándonos atrás a Annie y a mí.

　Veo a la chica junto a mí con el ceño fruncido, ella suspira y luego de alzar los hombros me ve.

　―Creo que no le fue muy bien, la note muy perdida durante el examen. Lo mejor será no preguntarle.

　Asiento ante su sugerencia y ambos caminamos rápido para alcanzarla. Me pregunto qué tan mal pudo haberle ido a Aisha, no voy a decir que el examen estaba facilísimo porque sí tenía algunas preguntas de análisis bastante interesantes, pero al menos no estuvo muy difícil, estoy seguro que los próximos en venir aumentaran su grado de dificultad.

　¿Acaso Aisha no habrá estudiado como se debe?

　Espero se pueda recuperar en el próximo examen.

　―¿Y qué haremos ahora? ―pregunto después de un rato.

　Como mínimo debemos festejar que hemos finalizado esta semana de terror.

　―Nosotras iremos con el comité de bienvenida a terminar algunos detalles de la fiesta ―me dice Aisha, girándose a verme―. ¿Ya tienes tu disfraz?

　―¿Disfraz?

　―Si, tonto. Halloween fue ayer y no pudimos hacer fiesta, así que elegimos esa temática. Pensé que lo sabías, lo hemos estado hablando durante la semana en los almuerzos ―la veo hacer un puchero y abrazarme por los hombros―. ¿No nos escuchabas?

　―No, estaba distraído con los exámenes.

　Aunque en realidad lo que me entretenía era ver la mesa del chico de la habitación doscientos treinta vacía, me pregunto cómo le habrá ido a él.

　―Bueno, ahora lo sabes. Deberías ir a comprarte un disfraz hoy o mañana.

　―¿Vendrás conmigo? ―la tomo por la cintura y rozo mi nariz con la suya suavemente.

　―No puedo, bebé. Tengo que supervisar los detalles de la fiesta ―ella deja un corto beso en mis labios.

　―Pero puedes ir con Marcus, Jay ―desvío la mirada hacia Annie que nos mira―. Él también estuvo ocupado con los exámenes y no ha ido por su disfraz. ¿Tienes su número? ―asiento―. Llamalo, seguro sigue por aquí.