Los Delirios De Amarte [RusArg]

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Al cabo de algunos días todos volvieron a la normalidad, Volvieron a jugar entre ellos, Molestarse, Como si nada hubiese pasado. Rusia los observaba mientras Bebía un poco de Agua, Bielorusia sonreía divertida mientras alzaba a aquel bebé y Le hacia muecas para que sonriera, Nada, no había ni una pisca de arrepentimiento.

Todo era normal, Todo.

—¡LEVANTEN LA MANOS HIJOS DE PUTA!

Todos se asustaron ante aquél grito, Dos hombres encapuchados habían tirado su puerta abajo, Dos más bajaron del altillo de arriba y Dos curiosas personas Entraban a dónde Estaban ellos Apuntandole a su padre en la boca y en los Testículos.

—¡Muy bien!, ¡Que bueno que tenemos a toda la hermosa Familia reunida!

Italia sonrió divertido, Antes de meter aún más profundo la punta de aquel revolver en la boca del Soviético. Rusia se tenso ante aquella escena, Sus hermanos comenzaron a llorar. Resulta que las personas que bajaron de arriba los habían agarrado y bajado todos a punta de pistola, Nada Fuera de lo anormal.

—¿Alguien quedó arriba?

—Solo un chico que está conectado a un par de máquinas, No pasará nada.

Italia solo sonrió alegre ante aquellos comentarios.

—¡Hagamos esto fácil y rápido!— Inquirio, antes de mirar por todos lados— Devuelveme a Rio, Y Tu Asqueroso y arrugado Pito tendrá un día más de vida.

Nadie dijo nada, Todos estaban en silencio. Italia frunció el ceño, Chasqueo la lengua y uno de los encapuchados le disparó a Georgia, En la pierna. Rusia grito y fue retenido por uno de los sujetos, Los cuáles le apuntaron en la cabeza y lo obligaron a arrodillarse.

—¿Dónde está mi hijo?, No me hagas lastimar a otra cucaracha.

Italia estaba enojado, Observando al Soviético no decir nada ni intentar sacarse el arma que tenía en su boca, Le estaba retando, Y el Italiano tomaría su reto con gracia.

—Mocosos, Díganme dónde está mi hijo.

Pero nadie le diría nada, Todos estaban bajo el control de Urss, Ello jamás...

—Mi padre lo mato.

Todos quedaron estáticos ante aquellas palabras, Italia dejo de sonreír  y los demás niños miraron a su hermano mayor con enojó.

—El revento su cabeza contra el suelo y sufrió un derrame cerebral.

Solo bastaron aquellas palabras para que Italia mirara a Urss, Notandolo observar a su hijo con enojo, Intentando maldecirlo con el Arma en su boca.

—Mi hijo solo tiene 10 años.

Italia le saco el arma de la boca y el Soviético sonrió divertido antes de escupirle en la cara.

—Pues querrás decir, Tenía, Perra.

El de ojos Dorados entonces observó al Ruso, Quien desvíaba la mirada con pena y dolor.

—Prendan fuego toda esta porquería.

Los encapuchados asintieron y los niños allí presentes comenzaron a correr  rápidamente hacia la parte de arriba. En realidad no harían nada, Solo querían espantarlos.

Italia le quitó el seguro a su revolver y le disparó al miembro del Soviético, El cual comenzo a gritar ante los balazos dado. Rusia no apartaba su mirada de el, Extrañamente complacido.

Los hombres encapuchados soltaron al Soviético y este se retorcía en el suelo, Gritando y pidiéndole ayuda al Ruso, Quien no hacía más que mirarlo. Italia Chasqueo sus dedos y todos se fueron yendo, Despacio, Dejándolos solos.

—No me hagas arrepentirme de no matar a todos tus hermanos a ti, Puedes cambiar esta mierda, Ahora es cosa tuya si son como está lacra o no.

Italia salió de la casa y prendió un cigarrillo, sus ojos se llenaron de lágrimas y hubo una pequeña vibración en su pantalón. Era un celular, Celular que UK le había dado para tenerle Al tanto, ¿Cómo le haría para responderle si Nisiquiera podía fumar tranquilo?

Sus piernas fallaron, Quizas si no hubiera dudado en convencer a Uk su hijo quizás ahora estaría vivo.

Quizás...

Es entonces que en medio de tanto silencio, El retumbar de un Gatillo se escucha dentro de la casa.

Fin.