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FengXin.



Introdujo descuidadamente la pequeña llave en la cerradura de la puerta de su habitación, entro en silencio y encendió el par de velas que iluminaban toda la recámara.

Lo primero que hizo fue dejar sobre el pequeño tocador, las armas y armaduras que había estado cargando, olvidándose por completo de entregar su parte al albino.

Un pesado suspiro se escapó de su pecho a la par que tomaba asiento en la orilla de la cama, ¿Por qué se sentía tan decepcionado al no poder dormir con MuQing? Obviamente no sería algo para ponerse mal sino más bien... sería algo para agradecerse, ya que siempre que estaban juntos era inevitable pelear y discutir por todo, así que ese sentimiento tan repentino y sin sentido le molestaba, pero aun así era consciente de que a pesar de eso no podía dejar de pensar en que había querido pasar la noche con él.

— Que tontería — pronunció para sí mismo, tratando de alejar esos incomodos pensamientos, todas esas ideas le resultaban tan ridículas, a tal punto que ya no eran graciosas, si es que lo habían sido alguna vez.

"Esto es tan estúpido, en lugar de perder mi tiempo pensando en si quise o no dormir con un sujeto tan arrogante y engreído, debería estar pensando en cómo llegar hasta la bestia y acabarla antes de que siga molestando a mis creyentes."

Molesto consigo mismo se puso de pie, dando pequeñas vueltas dentro de su habitación, las ideas para encontrar a la criatura no llegaban, y en cambio solo podía seguir pensando en su compañero en la habitación de al lado.

"En serio, ¿Qué está mal conmigo?"

cubrió su cara con ambas manos en señal de derrota, con esto en mente salió de su habitación, y camino decididamente rumbo hacia la recepción, pensando en que sería mejor solo tomar un baño y descansar.

Por un momento había olvidado que la persona en la recepción era una joven, una mujer, así que cuando la vio al bajar las escaleras, quedo paralizado en su lugar, pero, ahora mismo no sentía ese miedo y timidez que normalmente sentía al estar cerca de una mujer, más bien era una mezcla de incertidumbre y costumbre, como si de pronto ya no fuese tan aterrador hablar con una fémina, fue una sensación completamente extraña para él.

— ¿Se encuentra bien? — sin darse cuenta había permanecido en las escaleras por un par de minutos, atrayendo la atención de la joven, sus ojos negros posados en él lo hicieron estremecer, retrocediendo diez pasos en su reciente reflexión.

—A- agua caliente — pronuncio débilmente después de reunir todo su coraje y tímidamente pidió a la encargada que le subieran un poco agua tibia para ducharse.

— Claro, en un momento se la llevamos.

— G-gracias. — respondió con rapidez, cuando estaba por retirarse a su habitación y se felicitaba así mismo, le llegó una duda que no pudo contener. — Mi compañero... ¿Ya le subieron agua o bajo para el sauna?

La joven lo pensó un momento antes de responder:  Ninguna de las dos.

— Entonces, por favor, ¿también podrían subirle algo de agua tibia?

— Por supuesto, en un momento se las subimos — respondió la joven con una sonrisa.

Con esto último se retiró al fin, y con esta nueva información le surgieron aún más dudas, como ¿Por qué el obsesivo-compulsivo de MuQing, que siempre al llegar a una pasada pediría de su agua para ducharse o iría corriendo al sauna, aún no lo había hecho?

Serendipia. [Mu Qing x Feng Xin] {TGCF}Where stories live. Discover now