Serendipia. [Mu Qing x Feng Xin] {TGCF}

14

MuQing

El sentimiento que le provocaba el extraño cambio en el ambiente le hacía sentir mal, más que mal triste, resignado, como si estuviera perdiendo algo mucho antes de siquiera tenerlo.

Al entrar en la habitación y cerrar la puerta tras de él, solo se deslizó hacia la cama individual que estaba al centro del cuarto, casi llenándolo por completo, se recostó sin ánimos boca abajo, sin quitarse las botas o la ropa sucia de encima de si, incluso dejo atrás las ganas de relajarse en el sauna o siquiera de tomar la ducha caliente que tanto había esperado, todo se había ido, sintiéndose fatal física y mentalmente.

Después de pasar un tiempo igual a lo que serían 2 varitas de incienso quemándose, solo una pregunta inundaba su mente, un solo pensamientos daba vueltas y vueltas, y aunque su orgullo, su dignidad y su tan mala fortuna de saber que todo lo que intentara hacer saldría mal, aún así esa pregunta no abandonaba su cabeza.

¿Qué podría hacer él para hacer sentir mejor a FengXin?

Pensar en la posible solución era tan agotador cómo imposible, considerando en que, lo único que se le ocurría, podría sacarlo de ese estado sería volver a reunirlo con su mujer e hijo pero eso no era algo viable ya que la mujer en cuestión estaba perdida, desaparecida de cualquier radar que la quisiera encontrar, sin mencionar que se había prometido a si mismo no volverse a meter con ella y con su endemoniado hijo, además de que con certeza podía decir que aunque tuviera la buena intención de reunirlos de alguna manera encontraría la forma de echarlo a perder y le causaría más dolor a FengXin.

Entonces, ¿en todo caso que más podría hacer el? O, aún que suene egoísta de su parte ¿Qué podría hacer para no sentirse así?

Al parecer nada, el sentimiento era tan gris y fuerte, hace mucho tiempo que no sentía una emoción tan profunda, pero seguía pensando que no podía hacer nada.

Solo esperar hasta que deje de actuar así, esperar a que vuelva con sus irritante sentido del humor y con sus burlas hacia él.

Soltó un suspiro largo, cargado de cansancio y fastidio, no podía creer que un hombre tan idiota y molesto lo tenga así, tan afectado emocionalmente.

Sin ánimos se reacomodo en la cama, girándose por completo quedando boca arriba, mirando lo poco que se podía distinguir del techo con las lamparas apagadas y la tenue luz anaranjada que dejaba entrar la ventana debido al festival.

Mantuvo su vista pegada al techo mientras trataba de descubrir alguna forma para lograr ayudar a su compañero, pero la respuesta a su quistión parecía no querer aparecer por ningún lado, provocándole un sentimiento de impotencia.

"Carajo..."

En medio de la oscuridad parecía que su imaginación se había soltado, ya que al mantener la vista fija en una sola área del techo este comenzó a albergar figuras extrañas.

En la oscuridad logro distinguir unas cuantas figuras que se dibujaban con las grietas del techo cuarteado, no sabia si era por su imaginación inquieta o por su estado mental actual o una retorcida combinación de ambos pero podía jurar que en las grietas se dibujaban figuras humanoides.

Entre la maraña de grietas podía distinguir la forma de un hombre, alto y fornido, de cabellera larga y pecho inflado, otra figura igual de alta se podía distinguir al lado izquierdo, un poco más esbelta en comparación con la anterior, si cabellera también era bastante larga, la forma que encontró a la derecha de la primer figura era una más estilizada, delicada y esbelta, con curvas suaves y pequeña.