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Los golpeteos en la puerta eran pausados, pero firmes, se levantó con fastidio dando pasos largos hasta llegar a la puerta.

Abrió la puerta, esperando una buena razón del otro lado que justificara el hecho de que lo obligarán a dejar de lado sus pensamientos para atender está molesta visita.

Su mirada se oscureció al ver a un hombre viejo con arrugas en toda su cara molestarlo insistentemente por la noche.

— ¿Sí?

— Es el agua caliente. — respondió sin más el hombre, señalando los tarros en su carrito.

— Yo no pedí nada. — dijo molesto.

— El joven de alado lo pidió para usted.

— ¿Feng Xin?

— ...Si.

Realmente el hombre no sabía el nombre del moreno, solo afirmó esperando poder terminar con eso pronto.

— ... Está bien, puede pasar.

Mu Qing se hizo a un lado dejando pasar al hombre, sus pensamientos se dispersaron aún más, ¿Por qué de repente Feng Xin se había vuelto tan atento? ¿Eso significa que no puede simplemente ignorar su estado y seguir como si nada? ¿Por qué tenía que ser agradable con él? Eso solo lo forzaría a tener que ser amable con el también, y en estos momentos no sabía ni como sentirse sobre él, sobre sí mismo, sobre nada.

Después de unos cuantos minutos el hombre termino de preparar la tina y salió en seguida de la habitación, dejando atrás a un aturdido Mu Qing.

"Bien, lo que sea." Pensó sacándose las botas y preparándose para entrar a la tina.

— ¿Pero y si hizo esto para que fuera, le agradeciera y le ofreciera mi ayuda? ¿Quiere hablar?

Para este punto su túnica exterior y sus botas ya habían abandonado su cuerpo, dejándolo solo con un pantalón blanco y una camisa interior del mismo color.

Marcho dando pequeños círculos alrededor de la tina con las manos a la cintura.

—Rayos, ¿Qué se supone que debo hacer? ¡Maldito Feng Xin! — se quejó en voz alta caminando hacia la puerta — solo veré que esté bien.

Camino decidido y molesto hasta llegar a la puerta de alado, la de Feng Xin.

Estando tan cerca y recio a retractarse respiro profundamente tratando de calmar el intenso palpitar de su corazón.

"Tranquilo, tú puedes con esto, no es algo que sea difícil, solo es Feng Xin", pensó tranquilizándose y llenándose de valor.

El pánico que comenzaba a sentir recorrer todo su cuerpo se debía a qué tenía miedo de arruinar aún más las cosas, que por su mala fortuna en vez de ayudar la riegue aún más, a tal punto de no poder ni verse en pintura de nuevo, no quería volver a ver esa mirada afligida. Simplemente no quería lastimarlo y a la vez le resultaba extraño que pensara así cuando en el pasado no dejaba que sus sentimientos lo dominaran, trataba de hacer que no le importara nada respecto a él, pero ahora no podía evitar preocuparse.

"¡Ya! Terminemos con esto." Pensó antes de tocar la puerta repetidas veces, hasta escuchar los pasos del otro lado acercándose a la puerta.

La expresión de molestia con la que fue recibido lo hizo dar un paso hacia atrás inconscientemente, y al alejarse un poco pudo ver mejor al moreno, noto el agua cayendo de su cabello, la túnica mal puesta que dejaba ver su pecho, el rubor con el que ya se encontraba comenzó a crecer y subir aún más por todo su cuerpo, su corazón se aceleró por un momento antes de "recuperar" la compostura y regresar a sus sentidos.

Serendipia. [Mu Qing x Feng Xin] {TGCF}Where stories live. Discover now