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El sonido en su espalda se intensificaba cada ves más y no importaba si giraba para encarar al fantasma o criatura que estuviera haciendo tal sonido, pues siempre que volteaba no había absolutamente nada, más sin embargo, el sonido persistía siempre muy cerca de el.

FuYao poniéndose cada ves más nervioso comenzó a girar en su mano su arma y pasándola al rededor de él, así si había algo, si se acercaba demasiado sería automáticamente cortado.

Aunque el sonido no disminuyó en lo más mínimo, si pudo avanzar lo suficiente para vislumbrar con la mirada el gran portón amarillento de la entrada principal, el cual estaba abierto, pero ¿que él no lo había cerrado al entrar?

Aún más inquieto y con los sentidos tan agudizados se dispuso a acercarse a la entrada principal, incluso si el sonido en su espalda no desaparecía.

Por una fracción de segundo pensó en aventar al pobre hombre y buscar al fantasma de una ves por todas, pero volvieron a aparecer en su cabeza las sutiles palabras:

"No puedes, eres un Dios después de todo"

A menudo se cuestionaba que tan beneficioso había sido realmente convertirse en un dios marcial si tenía que estar todo el tiempo escuchando las oraciones ridículas de los mortales y solucionando sus problemas.

"Eso no va con tu personalidad"

Recordó al estúpido de FengXin diciendo estás palabras, pues según para él, "no era de las personas caritativas que ayudan solo por querer el bien común."

"Ahg, idiota"

El solo recordarlo le molestaba de manera infinita, queriendo callar su maldita boca y arrojarlo a una fosa muy profunda con una enorme roca atada a una de sus piernas.

Mientras había estado maldiciendo vigorosamente al moreno no se percató de que, por su espalda, comenzaba a escurrir un líquido espeso, acuoso y caliente.

"¿Sangre?¿Ya se murió?"

Fue lo primero que pensó, tal ves y las heridas del viejo se habían abierto por todo el movimiento que había estado haciendo.

Pero. Alto.

Sintió un movimiento extraño, parecía que el hombre en su espalda comenzaba a retorcerse y el gruñido solo se intensificaba aun mas.

Al fin pudo saber que o quién hacia tal horrible sonido.

- ¡Demonios! - exclamó arrojando al "viejo" al suelo.

El "hombre" siguió retorciéndose un par de minutos más, pareciendo una babosa a la que le habían echando una cantidad impresionante de sal.

FuYao quedó estupefacto y asqueado por la escena frente a él, un hombre mayor derritiéndose en el suelo mientras se retorcía en sus propios... ¿jugos?, y con sus propias manos arrancaba su propia piel, demostrando una nueva "piel" oscura, lodosa y asquerosa.

Esa cosa tirada en el suelo era una criatura de rango severo, un "cambia-formas antropomorfo."

Ahora que su verdadera forma era revelada y atando algunos cabos sueltos FuYao comprendió el porque de la actitud tan bizarra del hombre al principio.

"Claro, ¡No había tenido el tiempo suficiente para terminar de construir su fachada así que solo decidió fingir que le habían arrancado las partes que no había podido terminar! y ¡el peculiar sonido era como una especie de... ¿rasgo característico? de la criatura!"

La criatura comenzó a levantarse, su cuerpo burbujeante, y negro reconstruido, dejando una sensación nauseabunda, dos largos brazos con tres dedos en su palma y estos con enormes garras cada uno, un bulto en la parte superior que hacia de cabeza y en medio de esta una enorme boca con dientes afilados que literalmente cubría toda su "cabeza" en una mueca de burla grotesca, y su torso acuoso parecía un tronco viejo cortado.

Serendipia. [Mu Qing x Feng Xin] {TGCF}Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum