3. Lán WàngJī salva el día

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No olviden que publiqué una versión editada en Ao3, con diálogos más extensos, más detalles, correcciones y alguna escena extra.

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3. Lán WàngJī salva el día

Después del desastroso baño de harina y haberse escondido en la enfermería, Shěn QīngQiū decidió no asistir a clases. Era mucho más seguro y divertido quedarse a platicar con Liǔ Qīnggē y Mù Qīngfāng en la sala de espera de la clínica.

-Vine a terminar asuntos pendientes en el instituto -comentó Liǔ Qīnggē con calma, mientras bebía del té que el médico le había ofrecido-. No creí que te encontraría así. Debes irte.

-Deberías decirle al director -sugirió Mù Qīngfāng.

Shěn QīngQiū lo miró con escepticismo. Si no era la primera vez que los F4 actuaban impunemente, ¿qué les hacía pensar que esta vez sí les harían algo?

-De todas formas, yo se lo diré -anunció el doctor como si le hubiera leído la mente. Luego bebió un sorbo de té, sin preocupación-. Es mi obligación como médico reportar cualquier tipo de violencia -aclaró al sentir las miradas acusatorias de Liǔ Qingge y Shěn QīngQiū.

El nuevo suspiró internamente. ¿Cómo empeorarían las cosas si esos F4 se enteraban de que los había acusado?

Solo quería tener un último día escolar en paz y el mundo se empeñaba en arruinarlo. Era como ir a darse de topes contra un muro a propósito.

¿Sería muy tarde para aceptar un trabajo en Alaska? Su teoría era que Luò Bīnghé se congelaría con la mera idea de ir a molestarlo hasta allá y lo dejaría en paz. Él también moriría congelado, pero feliz y tranquilo.

Liǔ Qīnggē terminó su té, se levantó y sacudió harina de sus pantalones. Luego miró a Shěn QīngQiū con su acostumbrada seriedad antes de hablar.

-Te acompañaré a que termines de despedirte de esa biblioteca.

Dios. Santo Xiè Lián.

En momentos así, Shěn QīngQiū no sabía explicar cuánto agradecimiento sentía hacia Liǔ Qīnggē sin parecer enamorado. Liǔ era tan amable y guapo que haría dudar a cualquier persona por un instante de sus sentimientos.

«Cálmate, Hermano Pepino, esto es perfectamente normal.»

Unos minutos después ambos se dirigieron a la oficina del director, donde Liǔ lo ayudó a llenar una hoja de Solicitud de Dimisión. En cuanto llegara el director Lán, evaluaría su caso y tendría que dejarlo irse. ¿No?

Because I'm stupidWhere stories live. Discover now