12. Bailu: ¡Que me gustas, dije!

7K 777 2K
                                    

XII. ¡Que me gustas, dije!
[Por Shāng Qīnghuá]


¿Niños dormidos? Listo, estaban regados a su alrededor en un gran revoltijo de cobijas.

¿Gǔzi tenía su pañal nocturno? Síp.

¿Tableta lista? Cómo no, sí.

¿Y las palomitas de maíz? Había escondido de los niños un tazón enorme y ahora podía comerlo sin pena, sin los «¿Me das?» De su pequeña manada de gremlins.

¿Suscripción a su plataforma de streaming favorita? Yep. Había pasado algo muy curioso: unas semanas atrás había estado ahogándose en deudas... y todavía lo estaba, pero había ocurrido un milagro: ¡había encontrado trescientos dólares en varios de sus viejos libros! Shāng Qīnghuá tenía la costumbre de guardar su dinero en todas partes y lo hacía tan bien que a veces se le olvidaba dónde los había puesto. Encontrar ese dinero había sido un pequeño desahogo porque con eso compró suministros para el restaurante... y una suscripción a cierta plataforma para poder ver la nueva temporada de Juego de Tronos legalmente, sin ningún virus amenazando su vieja tableta.

Estaba harto de los anuncios de «¡Felicidades, ganaste cien mil dólares!». Esa gente no tenía escrúpulos, ¿por qué lo ilusionaban así?

Cuando Shěn QīngQiū lo llamó, Shāng Qīnghuá estaba contando los minutos para que se lanzara el primer episodio...

-Aquí Hermano Avión, ¿allá quién?

Su amigo suspiró.

-Pepino sin igual -respondió su amigo agitado-. ¿Cómo están los niños?

-¿La verdad? Sin el demonio, tu manada de gremlins parece una camada de cachorritos bien portados.

Xuē Yáng no había vuelto del orfanato y su amigo se sentía culpable, así que Avión Disparando al Cielo tuvo que cambiar el tema.

-¿Y el hermano Príncipe, dónde está? No me digas que ya viste que no llevaron sus tarjetas de crédito y lo vendiste a cambio de comida porque los corrieron de su trabajo...

-¿Qué comes que adivinas? Así pasó justamente... -respondió el otro, bastante más desanimado.

-¡¿Lo vendiste por comida?!

-No... nos despidieron.

... Bueno, no es como que no se lo esperara.

-Cuéntale a Papá Avión qué pasó.

Su amigo le explicó cómo por salvar a un monito herido, Xiè Lián casi echó a perder una carrera de coches con pilotos internacionales. Si a Avión le pagaran por cada cosa parecida que Xiè Lián hacía...

-¿Y a ti por qué te corrieron? ¿Salvaste un gusano de ser comido o algo así?

-No.

Tonto servicio de streaming... ¡Se había trabado justo a un minuto de que empezara el primer episodio!

Shāng Qīnghuá se desconectó y volvió a conectar. Luego reinició el dispositivo, pero no pasó nada.

Because I'm stupidWhere stories live. Discover now